El lunes a la 4.45 cerró el conteo de los votos de las Paso en Santa Fe y se informó que se hizo con el 100 por ciento de las mesas escrutadas. A partir de allí la incertidumbre lejos de despejarse creció y las denuncias por irregularidades se multiplicaron. Este miércoles, el ex secretario del Tribunal Electoral Avelino Lago afirmó que las 800 mesas que no fueron incluidas en ese escrutinio (un 10 por ciento del total) se deberían abrir y contar voto a voto para dar “transparencia” a un proceso “mandachado por un escrutinio provisorio torpe”.
“Hubo 800 mesas que nunca se incorporaron al sistema (en ese conteo preliminar) y las explicaciones que se dieron 48 horas después agravan el enojo y la desconfianza”, afirmó el ex responsable de organizar los comicios y actual diputado provincial justicialista.
Ante la consulta del periodista Sergio Roulier (La primera de la tarde, Radio 2) sobre porqué se anunció que se habían contabilizado todas las mesas cuando esto no fue así, Lago respondió: “Quiero pensar bien, que se actuó con un poco de irresponsabilidad. Lo que se explicó el lunes es que no habían sido informadas el 100 por ciento de las mesas (7.914), entonces se incorporaron las 800 mesas con cero votos para dar un resultado final y eso es grave”. Se trata de unos 200 mil votos que fueron ignorados.
Lago evitó hablar de fraude -“es dificil de afirmar sin estar munido de la documentación”, dijo- y repasó los modos correctos de actuación: “Es un escrutinio de actas (es decir que se suma el conteo de votos ya realizado por autoridades de mesa) y cuando hay duda en una mesa, se habla con los fiscales, se abre al urna y se cuentan los votos”.
“Es prudente pensar en abrir las urnas (contar voto a voto) en el escrutinio definitivo, sobre todo si hay tachados, sobreescritos, enmendados. Lo más transparente es trabajar un poco más y abrir estas mesas sospechadas”, afirmó el ex funcionario y estimó que esa modalidad de conteo puede demorar unos “15 ó 16 días hábiles, hablando de 800 mesas”.
Un pedido similar realizaron desde distintas fuerzas. Por un lado, el concejal y candidato a intendente de Rosario desde el Frente Justicialista para la Victoria, Roberto Sukerman, dijo: “Hay que abrir cada urna que haga falta cuando no haya coincidencia entre las planillas, porque ahí sí se puede producir una estafa electoral”.
El también edil local y candidato a diputado provincial del PRO, Rodrigo López Molina, fue más lejos. Señaló que los apoderados del partido habían concurrido por la mañana a Santa Fe para seguir de cerca el escrutinio definitivo de las elecciones y presentaron una nota para “que se haga un recuento total” de los votos.
El cambio de sistema
Por otro lado, el ex secretario electoral Avelino Lago consideró que el escándalo del escrutinio provisorio se debe a “una cadena con varios eslabones que se tienen que revisar sus funcionamientos”.
El ahora legislador comparó gestiones y dijo que en su caso “15 días antes de los comicios habíamos terminado de capacitar a los jefes, a las autoridades, y llegamos hacer hasta tres simulacros de escrutinio, con lo cual si se detectaba un error se cambiaba”.
Lago cuestionó que “se cambió el sistema en 2013” y comenzaron los errores. “Hay que modificar un sistema por algo mejor y está a la vista que eso no sucedió”, agregó.
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