El verano empieza a despedirse y lo hace con ruido de truenos y amenaza de lluvia. Las precipitaciones de este sábado al mediodía apenas mojaron el suelo y no mucho más, aunque rige un alerta por posibles tormentas intensas en la región. En la espera de más agua, la tarde se hizo pesada y pegajosa.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó a las 16.30 un alerta para el sur de la provincia de Santa Fe que indica que "el avance de un frente cálido sobre el área de cobertura dará lugar a la formación durante el día de hoy de chaparrones y tormentas aisladas, algunas pudiendo presentarse localmente fuerte con ocasional caída de granizo y ráfagas".
"Con la llegada de un frente frío y posterior formación de un sistema de baja presión, los fenómenos tenderán a generalizarse e intensificarse en la región a partir de la noche de este sábado", añade el parte.
Se esperan lluvias y tormentas intensas, fundamentalmente con abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo, ráfagas y caída de granizo. Se estiman valores de precipitación entre 30 y 70 milímetros. Las condiciones tenderán a mejorar durante el transcurso de la tarde del domingo 18.
El área de cobertura es: noreste de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, sur y centro de Santa Fe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Rio de la Plata
En Rosario, a las 16, después de la llovizna y el cielo algo nublado, la temperatura era de 27,5 grados y se elevaba a 28,8 la sensación térmica. La humedad de 67 por ciento y la presión de 999 hectopascales alimentaban "la probabilidad de tormentas aisladas" del pronóstico oficial.
El domingo se anticipa sin matices y con la hegemonía del agua para toda la jornada. "Lluvias y tormentas", una mínima de 18 y una máxima de 22. El inicio de la semana sería "algo nublado", ya sin precipitaciones.