El gobernador, Miguel Lifschitz, manifestó este miércoles que Santa Fe cerró el 2016 "sin caída de empleo registrado". No obstante, expresó que "las grandes inversiones previstas" no arribaron y agregó que no tiene "certeza" de que vayan a llegar este año. Además, mostró preocupación sobre la política de importaciones y se sumó al debate que se volvió a instalar tras el cierre de Mefro Wheels.
En contacto con la prensa, el mandatario provincial dijo que el año pasado no hubo caída en el empleo registrado por "el esfuerzo de nuestros empresarios y productores, a pesar de las dificultades". "Estimamos que este año no va a ser distinto", amplió.
Por otra parte, apuntó que "las grandes inversiones previstas (para el 2016) no llegaron", y que este año no tiene "certeza de que haya grandes inversiones previstas, por lo menos en Santa Fe". "Apelamos a nuestros empresarios para crecer", concluyó.
Lifschitz sostuvo que desde el gobierno propusieron "ayudas importantes con exenciones impositivas y financiamiento para ayudar a la actividad y la generación de puestos de trabajo".
Consultado sobre la política de importaciones del gobierno nacional, el titular de la Casa Gris indicó: "Creemos que un país integrado al mundo debe exportar y debe importar lo que necesita, lo que no se fabrique en el país. No podemos poner en riesgo la industria nacional con productos importados que compiten a precios más bajos".
Por último, consideró que las acciones a tomar con las importaciones deben ser "cuidadosas y articuladas" con organizaciones de la industria y de la producción.