Tras su discurso de este martes en la Legislatura, el gobernador Miguel Lifschitz fue blanco de varias críticas. Entre ellas por su pedido de que jueces y fiscales de la Provincia puedan investigar y perseguir el narcomenudeo. Detrás de esta solicitud hay un llamado de atención –repetido– a la Justicia Federal. Para el mandatario, la única forma de combatir la violencia en Santa Fe –y particularmente en Rosario y en la capital provincial– es con “audacia”.
En contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2), Lifschitz defendió la ley de narcomenudeo, estancada en el Senado santafesino. Coincidió con sus detractores en que la Justicia Federal debería hacerse cargo de los delitos federales pero advirtió que la situación amerita que la provincia también tome cartas en el asunto; sobre todo porque alrededor de los puntos de venta de droga se cometen otro ilícitos. Admitió incluso que en su época de senador votó en contra del proyecto pero destacó que ahora reconoce su practicidad.
“En cada barrio tenemos diez puntos de venta y si no combatimos eso no podemos cortar el círculo de violencia (…) En esto hay que ser audaz, porque si uno se queda esperando que las cosas se resuelvan solas...”, lanzó.
Con todo, el proyecto no pasa el filtro de la Cámara de Diputados, ni siquiera la del propio bloque oficialista y suma críticas. Esta mañana, en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra, la diputada nacional y ex jueza provincial Alejandra Rodenas, se expresó en contra de la iniciativa. Dijo que que no es un tema de Justicia sino de seguridad y que las provincias “que han desfederalizado no tienen resultados mejores”.
Por otro lado, insistió en la necesidad de la reforma y señaló que los que más se oponen son los “políticos profesionales históricos” que con la reducción de la reelección a sólo un mandato, se verían afectados.
En tanto sobre el tema tarifas, previno contra “trasladar el déficit de Nación a los municipios”.