A partir de las nuevas tecnologías es posible recopilar una gran cantidad de datos que se generan a partir de la interacción de los usuarios y las plataformas de aprendizaje a través de internet. Pero sólo con los datos no alcanza, porque hay que saber interpretarlos y transformarlos en información útil para el área educativa.
Muchos centros educativos ya trabajan con Learning Analytics, pero todavía no está suficientemente desarrollado y tiene un gran margen de mejora, según consignó Ucam. ¿Cómo se obtiene los datos? A partir de la combinación de business intelligence, análisis de las redes sociales, y plataformas educativas
Un correcto análisis de ellos permite a los centros educativos adaptar su formación a los alumnos, sugerir nuevos métodos de aprendizaje y eliminar aquellos que no funcionan correctamente o como se esperaba.
Gracias al Learning Analytics se generan poderosos perfiles de los alumnos o personas que ejercen una formación. Para conseguirlo es importante recoger toda la información que generan, hacer un seguimiento constante e interpretar todo correctamente.
Además se podrán ofrecer estudios personalizados, adaptados a las necesidades de cada persona, e identificar cuáles son los puntos más débiles y encontrar una solución para satisfacer lo mejor posible a los alumnos y a posibles interesados en contratarlos.