Un joven sufrió una mañana de terror este jueves. Dos delincuentes lo abordaron en inmediaciones de Avellaneda y Circunvalación, le robaron la moto y le dispararon en su mano derecha. Cuando fue a denunciar el asalto a la comisaría 33ª había sólo dos policías, quienes estaban durmiendo. Le dijeron que no podían llevarlo a un hospital porque tenían sólo un móvil para toda la jurisdicción.
En diálogo con De 12 a 14 (El Tres), Maximiliano relató que dos ladrones lo sorprendieron cuando dobló por avenida Nuestra Señora del Rosario para tomar Avellaneda. "Cuando freno, el que tiene el arma me empuja. Me caigo y sigo agarrado de la moto. Ahí me dispara sin mediar palabra", relató.
"Llegó mi cuñado, me envolvió la mano con una campera y me llevó a la comisaría 33ª. Golpeamos la puerta (en la seccional). Se veía todo apagado. Nos abrió un oficial y no entendía nada, como si hubiese estado durmiendo. Había otro además de él", describió.
"Estaba todo ensangrentado. Les pedimos que nos lleven a algún hospital. Me contestaron que no podían porque tenían un sólo patrullero. Llamaron a un móvil, que me trasladó", concluyó la víctima, quien habló desde el sanatorio ubicado en bulevar Oroño y Zeballos.