Las mujeres no suelen aparecer en casa para arreglar una cañería averiada. Las tareas de plomería son propias de los varones. Sin embargo, desde la Municipalidad de Rosario decidieron patear el tablero y organizaron una capacitación para ellas, y ahora hay 8 flamantes plomeras en la ciudad.
La iniciativa fue de la Secretaría de Economía Social, en el marco de la promoción del empleo y de la equidad de género. Ayer, en el Centro de Capacitación de La Toma (Tucumán 1349) se llevó cabo el acto de entrega de certificados a las ocho mujeres que se formaron en plomería.
El curso que se desarrolló durante cinco clases en el Centro de Capacitación de La Toma incluyó técnicas para la instalación de grifería, instalación de cañería por termofusión, soldadura en plomo y destapes de cañerías.
Al comienzo de la capacitación eran 14 mujeres aunque fueron 8 las que finalizaron su formación en plomería. Todas ellas, entre 30 y 50 años, recibieron sus diplomas con los que quedan habilitadas para practicar el oficio.
“Defender a las mujeres en trabajos no convencionales, organizándolas y capacitándolas ha sido el objetivo con el que se llevó a delante este curso que permitió que un grupo de mujeres hayan obtenido su certificación en plomería”, señaló Laura Costa, quien tuvo a su cargo el ciclo de capacitación.
Por su parte, una de las flamantes egresadas, Jorgelina Tosolini de 49 años, señaló: “Este curso nos permite a quienes lo tomamos ser autosuficientes, podemos resolver los problemas en casa sin tener que recurrir a nadie y además permite generar un ingreso”. Jorgelina es ama de casa, tiene dos hijas y sabe de pintura y colocación de cerámicos. Aprendió estos oficios “por gusto, para hacer cosas en casa”.
Jorgelina nunca pensó en obtener su certificación en plomería para generar otros ingresos en su economía familiar, sin embargo el contacto con sus vecinas la alentaron a hacerlo, pues fueron ellas quienes la impulsaron: “Es bueno que seas mujer y que seas del barrio por lo que nos da confianza solicitar tus servicios”.