El escándalo y los incidentes en el estadio Monumental por la superfinal de River y Boca provocó un estallido de las redes sociales, de repudio a los violentos y también a los responsables de la seguridad.

Es que quedó registrado como el operativo de custodia llevó el colectivo de Boca hacia una esquina que estaba colmada por hinchas de River, que atacaron al vehículo y arrojaron proyectiles.

Ese hecho violento generó rotura de vidrios y lesiones de los jugadores, que además fueron alcanzados por gas lacrimógeno. Por eso el partido fue -al menos- postergado.

Después del caos, como Twitter no perdona, las frases del presidente Mauricio Macri y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich sobre su intención de jugar ambas finales con público visitante se hicieron virales.