Este viernes se cumplen cuatro años desde que el fiscal Alberto Nisman fue hallado muerto en el baño de su departamento. Desde entonces no está claro si se mató o si se suicidó. Se espera que esto se dilucide en un juicio este año que tiene en el banquillo a Diego Lagomarsino, el técnico informático que le prestó el arma que terminó con la vida del fiscal de la causa Amia. Lagomarsino habría sido una pieza clave en un plan homicida pero él desmiente todo.
"Yo le perdoné a Alberto Nisman el quilombo en el que me metió al usar mi arma para matarse. Traicionó mi confianza, pero yo lo perdoné. Alberto tuvo muchos motivos para quitarse la vida, lo supe después de leer el expediente y de ir conociendo cuestiones que me dieron mucha pena", dijo Lagormasino este viernes en declaraciones a AM 530 y a la FM Con Vos.
"Cuando dicen que fui parte de un superplan homicida me pregunto si saben por qué me cagaría la vida para siempre de esa manera. No existe dinero ni motivo por el que uno haga algo así", sostuvo y enfatizó: "La tragedia de mi vida se inicia un día como ayer, hace cuatro años. Mi vida hoy no es vida".
Lagomarsino le había acercado el arma el 17 de enero.
Para el juez federal Julián Ercolini, para el fiscal Eduardo Taiano y para la Cámara Federal Alberto Nisman fue asesinado en el 18 de enero de 2015 en el baño del departamento de Puerto Madero que alquilaba en la torre Le Parc.
Para la Justicia, Lagomarsino fue quien llevó el arma homicida y así formó parte de un plan criminal. Por su parte, cuatro custodios de Nisman fueron procesados por encubrimiento.