El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Ricardo Suárez, falleció ayer de un infarto consecuencia  de una enfermedad cardiovascular irreversible. El contador, quien murió pasadas las 16 en el sanatorio Los Arroyos, está siendo velado en la casa velatoria Caramuto y a las 15 sus restos serán inhumados en el cementerio El Salvador.

 

Suárez estaba desde 1998 al frente de la UNR , ya que había sido reelegido en su cargo en 2003 con más del 85 por ciento de los votos. Además, era miembro activo del Consejo Interuniversitario Nacional. Antes de ser la máxima autoridad universitaria, había sido profesor y decano de la Facultad de Ciencias Económicas.

 

“Este es un cargo que me ha dado muchas satisfacciones y lo hago con alegría. Pero si algo puedo lamentar es haber perdido el contacto con los alumnos porque a mí me gusta dar clases”, aseguró Suárez sobre su rectorado, en una de las muchas entrevistas concedidas durante su administración. El rector era un firme defensor de una “universidad pública, gratuita y de ingreso directo”.

 

Así, y a pesar de las vacaciones, las facultades se cerrarán por 72 horas. Suárez, de 69 años, cumplía por estos días con su segundo mandato en la universidad (había asumido en el 98 y fue reelecto en 2003), y esperaba entregar el mando en junio del año próximo, cuando la Asamblea Universitaria votara las nuevas autoridades.

 

El funcionario estuvo a la cabeza de la gestión de la UNR durante los tiempos económicamente difíciles  –signados por protestas de estudiantes y docentes– de los gobiernos de Carlos Menem, Fernando De la Rúa , Eduardo Duhalde y ahora de Néstor Kirchner.

 

Suárez dejó una dirección por la que no fue distinguido a nivel nacional y reconocido por sus pares del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

 

Su muerte abre una nueva etapa política dentro de la universidad. En su cargo quedará Aldo Gimbatti que tendrá 90 días para convocar a la Asamblea Universitaria que debe designar al profesor que completará el mandato de Suárez hasta junio del 2007.