La lactancia materna tendría mucho que ver en que el bebé salga diestro o zurdo, según un estudio de la Universidad de Washington, EE.UU que plantea que tomar leche con mamadera podría estar más asociado al desarrollo de personas más dúctiles con sus pies y manos izquierdos.
De acuerdo al trabajo sobre 60 mil pares de madres e hijos, la prevalencia de zurdos es menor entre los bebés amamantados naturalmente en comparación con los alimentados con mamadera.
Según las conclusiones del trabajo del epidemiólogo Philippe P. Hujoel, de la Escuela de Salud Pública de dicha universidad, la lactancia materna durante más de 6 meses, en comparación con la alimentación con mamadera se asoció con una prevalencia disminuida absoluta del 3% para los zurdos. Cuando la primera se extiende hasta los 9 meses disminuye aún más la prevalencia de los zurdos, sugiriendo una relación "dosis-respuesta", según el estudio recientemente publicado y reproducido por El Espectador.
El estudio no implica, sin embargo, que la lactancia materna lleve a que una persona sea diestra, aclaró Hujoel a través de un comunicado de prensa. "La manipulación, ya sea derecha o izquierda, se establece temprano en la vida fetal y está determinada, al menos parcialmente, por la genética. La investigación arroja luz sobre cuándo la región del cerebro que controla la habilidad con las manos se localiza en un lado del cerebro, un proceso conocido como lateralización cerebral. Posiblemente, según la investigación, la lactancia optimiza esta lateralización para convertirse en diestro o zurdo", apuntó.
Por otro lado, los hallazgos del estudio ofrecen evidencia nueva sobre la importancia de la lactancia materna en el proceso de lateralización del cerebro, algo que es recomendable siempre que esto sea en una dosis justa. "Un exceso de lactancia materna en madres con deficiencia de vitamina B12 podrían causar más daño que beneficio ya conduciría la atrofia cerebral del bebé", advirtió el especialista.