Una ventilación incorrecta significa la existencia de un aporte insuficiente de aire exterior. Esto puede provocar problemas de índole respiratorio, con especial incidencia en los meses de invierno, la época del año en la que más tiempo pasamos en recintos cerrados. El aporte de aire exterior debe ser suficiente para diluir los contaminantes que afecten a nuestra salud, según revistasaludalternativa.
¿Cuáles son los factores que intervienen en la contaminación del aire interior? Los Productos de combustión como cocinas, estufas, secadoras y refrigeradores facilitan la presencia de óxidos (sobre todo de monóxido de carbono) que se forma por una combustión incompleta. Tiene un efecto asfixiante y es muy peligroso para los habitantes de la casa.
También el humo de tabaco, que representa una mezcla compleja de productos químicos (más de 3000 contaminantes conocidos). Y los productos de uso cotidiano como pinturas, barnices, solventes, aerosoles, etcétera.
Qué debemos evitar
- Fumar
- Los cambios bruscos de temperatura y el calor excesivo
Consejos para mejorar la calidad del aire
- Buscar una casa orientada de norte a sur, para que el aire circule mejor.
- Utilizar combustibles limpios y cuidar el mantenimiento de los sistemas de calefacción.
- Ventilar la vivienda mediante puertas y ventanas. De esta manera, llenamos la casa de aire fresco y eliminamos los malos olores.
- Plantas y flores: proveen oxígeno durante el día limpiando el ambiente de sustancias tóxicas como el formaldehido y el benceno, que suelen estar presentes en plásticos y pinturas. Por su parte, las flores, además de decorar con sus vivos colores, ambientan el hogar con sus esencias naturales.
- Humidificadores: aumentan la humedad del aire de manera inocua mediante la emisión de vapor. En invierno, a causa de la escasa ventilación y del funcionamiento de la calefacción, el aire se reseca, pudiendo provocar irritaciones de piel y garganta. Controlar la humedad supone un ahorro de dinero y energía, ya que, al humidificar el aire seco, el calor corporal aumenta y podemos bajar el termostato de la calefacción sin perder sensación de confort térmico.