La influencia de malas políticas de deforestación implementadas en la región del Espinal de la provincia de Córdoba es uno de los principales factores que influyen en la zona agrícola de Santa Fe tras las intensas lluvias, según el biólogo ambientalista Raúl Montenegro, que habló con el programa A Diario de Radio Dos.
La polémica se generó a raíz de declaraciones del gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, que en diálogo con los medios expresó que “hay que analizar las cuentas de Córdoba que nos tiran el agua”. Al respecto, Montengro, consideró que “la deforestación que se ha realizado en las localidades cordobesas que limitan con Santa Fe ha sido feroz y como consecuencia la absorción del agua en la tierra es prácticamente nula”.
Las medidas que se vienen tomando sobre el medio ambiente han sido erróneas, según el biólogo, y la nueva ley de bosques que se implementó a partir del año pasado en Córdoba redujo de 4 millones de hectáreas protegidas a 2 millones.
“En vez de resguardar la superficie de los bosque nativos para que colaboren con la absorción de agua, se cedió a las presiones que ejercen los grandes corporaciones rurales que se ven beneficiados sistemáticamente. Hay que proteger las cuencas y no los bolsillos de los grandes grupos económicos de la región”, concluyó.