El ejercicio físico es fundamental para combatir el cáncer de mama, ya que las mujeres que lo realizan tienen 71% menos de riesgo de desarrollarlo, en comparación con aquellas que llevan una vida completamente sedentaria.
Así lo demuestra un amplio estudio realizado investigadores españoles en la materia, que analizaron a más de 1000 pacientes recién diagnosticadas con edades de 18 a 70 años. De acuerdo al portal El Espectador, en primer lugar a cada una se le asignó una compañera de su misma edad que no tuviera cáncer.
Luego todas fueron interrogadas por el gasto físico que realizaban en la semana, cuántas veces y durante cuánto tiempo. De este modo el grupo se dividió entre quienes realizaban ejercicios físicos, por más que no cumplieran con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -150 minutos de actividad semanal moderada o media hora diaria de camina enérgica-, y quienes no hacían nada de actividad.
Estas últimas presentaron 71% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama. Además se corroboró que el efecto protector del ejercicio es mayor entre quienes tienen el cáncer de tipo HER2 positivo u otros receptores hormonales positivos.
Complementariamente, un estudio del Dana-Farber Cancer Institute de Boston probó que 180 minutos de actividad aeróbica a la semana o 40 minutos de entrenamiento intenso reducen un 50% el riesgo de recaída en mujeres con cáncer de mama de recién diagnóstico.