Las inmunoterapias, o lo que es lo mismo, los nuevos tratamientos para potenciar el sistema inmunitario, tienen por objetivo fortalecer la actividad de las células inmunes, muy especialmente de los linfocitos T, para que combatan distintas enfermedades, caso sobre todo del cáncer. Unas inmunoterapias que, sin embargo, no siempre resultan efectivas frente a los tumores. De hecho, y mientras en algunos pacientes parecen ser muy eficaces, en otros no inducen ningún efecto positivo. Pero, ¿qué determina que un paciente oncológico responda o no a una inmunoterapia? Pues según dos nuevos estudios publicados en la revista "Science", la composición de la flora intestinal.

Concretamente, el primero de los estudios demuestra que los antibióticos disminuyen la eficacia de la inmunoterapia con inhibidores de la PD-1. Y el segundo, que la flora intestinal de los pacientes respondedores a este tipo de inmunoterapia alberga mayores cantidades de bacterias "buenas". En consecuencia, ambas investigaciones no solo tienen importantes implicaciones para el tratamiento del cáncer con inhibidores de la PD-1, sino que sugieren que mantener una flora intestinal "saludable" puede ayudar, y mucho, a combatir los tumores, según abc.

Los resultados de las investigaciones mostraron que los pacientes cuya flora era rica en bacterias de los géneros "Faecalibacterium" y "Clostridiales" tenían una mayor probabilidad de responder a la inmunoterapia y de disfrutar de periodos más largos libres de enfermedad. Por el contrario, aquellos con una microbiota en la que abundaban bacterias de la familia ‘Bacteroidales’ tenían menores tasas de respuesta y, por tanto, menores índices de supervivencia libre de progresión de la enfermedad.

Es más; el análisis de las respuestas inmunitarias de los participantes reveló que los participantes que albergaban las bacterias beneficiosas –"Faecalibacterium" y "Clostridiales"– tenían una mayor cantidad de células inmunes. Por tanto, la probabilidad de que su sistema inmune se infiltrara y destruyera los tumores era muy superior.

Sin embargo, y de manera similar a lo observado en el primer estudio, la situación se puede corregir añadiendo las bacterias beneficiosas. Como concluye Vancheswaran Gopalakrishnan, director de la investigación, "el trasplante de microorganismos de los pacientes respondedores en ratones libres de gérmenes y el seguimiento de su respuesta al tratamiento con inhibidores de la PD-1 reveló unos resultados similares a los observados en los humanos".