El responsable de telecomunicaciones del proyecto "Una laptop para cada niño", Michalis Bletsas, había afirmado que las computadoras de 100 dólares se distribuirían en todo el mundo en 2008. Sin embargo, la información nunca fue oficial y ahora Nicholas Noegroponte, fundador y presidente del proyecto, salió a desmentirlo.
Según publica el diario británico The Guardian, Negroponte rechazó la posibilidad de comercializar la computadora barata aclarando que, por el momento, no existe la intención de vender los ordenadores al público masivo y que están concentrados en lanzarlo en los países inicialmente designados, entre ellos Argentina.
En principio, las computadoras de 100 dólares fueron desarrolladas para acercar la tecnología a los niños de los países pobres y no se iban a vender a través de los canales convencionales. Luego se dijo que los usuarios del primer mundo deberían pagar dos computadoras y entonces se quedarían con una. La otra iría a para al tercer mundo, otorgándole al proyecto una nueva forma de financiación.
Pero el anuncio de extender la venta desde países como Brasil, Argentina, Uruguay, Nigeria, Libia, Pakistán y Tailandia a usuarios del primer mundo supuso una expectativa que ahora es desinflada por el propio Negroponte.
A pesar de las idas y vueltas del proyecto, los primeros niños de los países designados empezarán a disfrutar de sus ordenadores de 100 dólares en menos de un mes.