Se aproximan las fiestas de fin de año y con ellas los cálculos para saber cuánto costará servir una cena promedio para una familia. El Centro de Economía Política Argentina (Cepa), relevó precios de algunos alimentos y bebidas y observó su evolución desde 2015. Lo mismo hicieron con el salario mínimo, vital y móvil y con la jubilación mínima. Aquí, el informe.
Se relevaron algunos precios de productos que podrían incluirse en una cena navideña: queso, salamín, fernet, vacío, asado, pollo, chorizo, tomate, lechuga, pan, gaseosa cola, vino de mesa, sidra y helado.
Entre 2015 y 2017, de acuerdo al sondeo realizado, el queso aumentó 88%; el salamín, 114%; el fernet, 340%; el vacío, 97%; el asado, 68%; el pollo, 70%; chorizos, 243%; tomate, 320%; lechuga, 257%; pan, 94%; gaseosa, 144%; vino de mesa, 116%; sidra, 109% y el helado, 213%.
En el mismo lapso (2015-2017), el Cepa observó un crecimiento del salario mínimo, vital y móvil de 46%, ya que pasó de los $6.060 en 2015, a $8.860 en 2017; mientras que la jubilación mínima trepó 87% en el mismo intervalo, pasando de $3.882, en 2015 a $7.246, en 2017.
Según los datos que se desprenden del estudio, y cotejando la evolución de precios, salario y jubilación, el relevamiento permite concluir que mientras en 2015 el salario mínimo, vital y móvil permitía costear 6,6 cenas con los productos mencionados, en 2017, esa cifra bajó a 4,1. Es decir que el poder de compra del salario descendió 39%.
En el caso del sector pasivo, en 2015 con el haber jubilatorio mínimo, podían comprar 4,2 cenas (con los componentes arriba citados); mientras que en 2017, la cifra bajó a 3,3. Esto significa un retroceso de 21%.