Como parte de las actividades por la semana de la Memoria, este sábado se realizará un nuevo recorrido guiado en la Biblioteca Vigil, conocida como una de las mayores experiencias populares de mutualismo, educación y cultura en América Latina. La visita abierta a todo público se realiza los últimos sábados de cada mes, pero en esta ocasión se adelantó al sábado 24 de marzo, por conmemorarse el 42º aniversario del último golpe cívico militar en Argentina.
La Vigil es un sitio emblemático de la historia cultural y educativa de la ciudad de Rosario, donde se pueden reconstruir las huellas del terrorismo de Estado, que a partir del 25 de febrero de 1977 –fecha de la intervención de la dictadura cívico militar– aniquiló un proyecto educativo de calidad, con impronta progresista e inclusiva. Por eso, recorrer sus espacios y revivir lo que sucedió en ellos, es una forma tangible de mantener viva la memoria.
“Con el recorrido que dura alrededor de dos horas, arrancamos en los magníficos años '50, en los inicios de una humilde biblioteca vecinal de lo que era entonces Tablada y Villa Manuelita, y nos vamos acercando a esa obra monumental, única en América Latina –La Vigil– pasando por la construcción de todos sus espacios. Desde 1959 cuando se independizó de la vecinal, hasta los años '60 y '70 cuando experimentó un crecimiento imparable. Momento en que se difundió la tradicional rifa –que se vendió en casi toda la Argentina y permitió generar una universidad popular, un observatorio astronómico, un museo de ciencias naturales, escuelas de todos los niveles, un magnífico servicio bibliotecario, un centro deportivo, cultural y recreativo, y adquirir más de 40 inmuebles. Una obra de características únicas hecha desde abajo de verdad. Desde un colectivo, desde una barriada, en una porción perdida de la zona sur de Rosario”, explicó en diálogo con el programa A la Vuelta (Radio 2) la docente e investigadora Natalia García, a cargo de los recorridos en el edificio.
La dictadura no sólo se hizo de un botín económico enorme, sino que también terminó con el proyecto de democratización educativa que permitía La Vigil.
A partir de la intervención, todas estos espacios, proyectos y actividades, fueron directamente aniquilados, cerrados y devastados. La Vigil fue despatrimonializada por la dictadura que, no obstante, tuvo un interés particular en sostener las escuelas, pero borrando cualquier vestigio de su espíritu pedagógico progresista e inclusivo, para derivar en otro adoctrinamiento y militarización educativa. “Con su intervención, la dictadura no sólo se hizo de un botín económico enorme, sino que también terminó con el proyecto de democratización educativa que permitía La Vigil”, afirma García.
Gaboto 450
En diciembre de 2013 el gobierno provincial le devolvió a sus legítimos dueños –los socios– esos inmuebles. Entre ellos, el sector de Gaboto 450 donde funcionó hasta entonces la Región VI del Ministerio de Educación.
A partir de esa fecha, tal como se expresa desde el Facebook de La Vigil, se fue recuperando el funcionamiento institucional, “retomando en forma paulatina, todas las actividades que desarrollaba la entidad; adecuándolas a las nuevas realidades, sociales, culturales, económicas y tecnológicas; manteniendo y profundizando los fines y objetivos estatutarios”.
“Cualquiera que se asome hoy a La Vigil verá una actividad muy diversa, una mixtura y una efervescencia de sectores y generaciones muy interesante. Se ofrece asesoría jurídica; está presente el local de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); volvió la rifa que ayuda a sostener la obra; se empezó a fortalecer el servicio bibliotecario y se ofrecen más de 20 talleres gratuitos, con un aporte casi simbólico de 70 pesos, para los que se asocian.
La sorpresa y la emoción son las protagonistas de los recorridos. Impacta el silencio de niños y jóvenes en las dos horas que dura el trayecto.
Más de 8 mil metros cuadrados de historia
“En los recorridos por La Vigil se combinan las voces y las emociones de quienes pasaron por sus aulas en su infancia o en su adolescencia, y también de los nuevos, chicos y jóvenes que vienen de escuelas primarias, secundarias y universidades que van adentrándose en esta historia”, explica la docente.
“La sorpresa y la emoción son las protagonistas de los recorridos. La frase que se repite es: «No sabía nada sobre esto». Es impactante el silencio de niños y jóvenes en las dos horas de recorrido.
Cuando la experiencia pasa por el cuerpo, cuando vamos recorriendo sus lugares, esos pasillos incoherentes que dejó la dictadura, levantando paredes, por ejemplo, entre una biblioteca y un montacargas de libros, cuando vamos al observatorio astronómico del séptimo piso, bajo un cielo todavía de barrio, cuando bajamos a los subsuelos y uno siente que desciende un poco a un infierno, contando qué pasó por allí, sus hornos incineradores quemando toneladas de libros, rastros y algunos indicios que aún deberán demostrarse de lo que sucedió en esos subsuelos, ese magnífico teatro recuperado, lo que más se percibe es sorpresa y emoción”, cuenta Natalia.
Los recorridos
En 2015, La Vigil fue señalizada como sitio de la memoria y en 2016 se empezaron a construir los recorridos guiados, difundidos al principio, a través del boca a boca y luego, de forma más sistemática.
La inscripción a los recorridos libres y gratuitos, ya está agotada para los turnos de abril, mayo y junio.
Ese primer año, 360 alumnos de escuelas se sumaron a los recorridos guiados, y en 2017, la cifra ascendió a 1.114 (10 por ciento de escuelas primarias; 55 por ciento de secundarias; 29 por ciento de estudiantes terciarios y 6 por ciento de alumnos de universidades, de todas las modalidades y gestiones –incluso confesionales– provenientes de Rosario, Gálvez, Villa Constitución, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
El público en general puede acercarse los últimos sábados de cada mes (excepto este mes de marzo, en que el recorrido se adelantó al sábado 24), a las 10, a Alem 3.078.
Por su alta demanda, la inscripción a los recorridos libres y gratuitos, que fueron declarados de interés municipal, ya se encuentra agotada para los turnos de abril, mayo y junio.