La Justicia brasileña ordenó la excarcelación del expresidente Michel Temer, detenido desde la semana pasada acusado de corrupción, informó la prensa local. El juez Ivan Athié, del Tribunal Regional Federal II de Río de Janeiro, determinó la libertad de Temer, informaron el diario Estado de San Pablo y el portal de noticias UOL, del grupo Folha.
El expresidente se encontraba alojado en la Superintendencia de la Policía Federal de ese estado. Temer, líder histórico del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), fue presidente entre 2016 y 2018 luego de haber sido vicepresidente de Dilma Rousseff, cuya destitución apoyó mediante un juicio político.
Según la fiscalía de Río de Janeiro, Temer había participado de los desvíos de contratos por unos 500 millones de dólares. El juez Bretas considera que Temer desvió esos contratos mediante la intervención de su amigo personal Joao Lima, considerado su testaferro, que fue socio de la empresa Engevix en el negocio de la central nuclear.
El magistrado cedió al pedido de la defensa, evitó el envío de Temer a un presidio y lo mantuvo en una sala con heladera y sillones en la sede de la Policía Federal de Río.
Temer no fue el único ex presidente brasileño que pasó la noche del jueves en prisión, debido a que Luiz Inácio Lula Da Silva está detenido desde el 7 de abril de 2018 en Curitiba, donde cumple una condena a 12 años y un mes de encierro por haber recibido, supuestamente, un departamento por parte de una empresa constructora.
Hoy, Lula emitió una declaración desde su lugar de detención en la que afirmó que "nadie puede ser detenido sin el debido proceso legal", y acusó a los miembros de la Operación Lava Jato de utilizar "pirotecnia" jurídica y montar un "espectáculo" para el arresto de Temer.
"Instituciones poderosas como el Ministerio Público y la Policía Federal no pueden hacer espectáculo. Sea Temer o sea Lula. Sea Fernando Henrique Cardoso o sea (Jair) Bolsonaro. Nadie puede ser detenido sin el debido proceso legal", sostuvo Lula.
"Lava Jato intenta desviar el foco de su falta de credibilidad por el fondo de 2.500 millones de reales que negoció con Estados Unidos. Los investigadores no necesitan pirotecnia sino sobriedad", añadió Lula en sus redes sociales. El mensaje fue escrito durante la visita que le hicieron a su lugar de detención integrantes del movimiento Jueces por la Democracia.
Ocho jueces y tres camaristas cuestionaron la legitimidad de la condena dictada contra Lula da Silva por Sergio Moro, hoy ministro de Justicia del presidente Bolsonaro.