Con un anfiteatro colmado, Jairo deleitó a los rosarinos este sábado a la noche. Aldana Moriconi abrió el espectáculo en el Humberto de Nito y con sus canciones cautivó a un auditorio que colmó las gradas.
Jairo comenzó con temas de su nuevo disco Propio y ajeno, como La quiero, Me encanta, El bello amor y Trópico de amor, compuestos con letra de Mario Trejo, e hizo una pausa para dirigirse al público agradeciendo la presencia y el afecto de los rosarinos que lo hacen sentir en su propia casa. Y en diálogo intimista recordó al recientemente fallecido Daniel Salzano elevando su mirada al decir "Daniel, gracias a Dios que fuiste mi amigo", e incorporando su voz al interpretar Años extraordinarios.
Siguió luego Duerme negrito y Los enamorados. Jairo convocó a su hijo, Yaco González para interpretar Gracias a la vida, en homenaje a los dibujantes franceses muertos en el reciente atentado.
Siguieron Vagabundear, Ella ya me olvidó, El ferroviario, Indio toba y Chacarera de las piedras. Saludó al público y abandonó el escenario, pero la gente estaba ahí de pie, aplaudiendo sin parar para que volviera.
Jairo regresó con Milagro en el bar Unión, Morir enamorado y su insuperable Ave María, cantado en francés y español.
Acompañaron a Jairo, Guillermo Cardozo Ocampo, director,piano y teclados; Osvaldo Figueras, guitarras y coros; Daniel Ferrón, bajo y coros; Javier Acevedo, acordeón y charango; Gustavo Horche, batería, y Yaco González, percusión, coros y teclados.