La formación de un nuevo gobierno en Italia volvió este domingo a foja cero, luego de que el presidente Sergio Mattarella rechazara que el crítico del euro Paolo Savona sea el ministro de Economía del gobierno que preparaban la derechista Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas, ante el "riesgo y desconfianza" que generaba su nombre entre inversionistas.
El propio Mattarella aseguró que "en las próximas horas" decidirá el camino que recorrerá el país, considerando que recibió "pedidos de fuerzas políticas para ir a elecciones prontamente".
Luego, una nota de la Presidencia anunció la convocatoria para primera hora de mañana del economista de 64 años Carlo Cottarelli, quien trabajó desde 1998 hasta su jubilación en 2017 en el Fondo Monetario Internacional (FMI), integró el gobierno de Enrico Letta supervisando las cuentas públicas y es visto como el perfil opuesto al rechazado Savona.
El fracaso del nuevo gobierno se oficializó, cuando el designado primer ministro italiano, el abogado de 54 años Giuseppe Conte, rechazó el encargo que había aceptado "con reservas" de manos de Mattarella para formar un nuevo Ejecutivo sostenido por el Movimiento Cinco Estrellas y tras la negativa del mandatario de aceptar a Savona, lo que deja al país al borde del llamado a nuevas elecciones o de un Ejecutivo técnico.
Antes del impulso final de las negociaciones entre la Liga y el Cinco Estrellas, el mandatario había advertido a las fuerzas políticas que si no lograban un acuerdo plantearía un gobierno técnico, para guiar al país hasta fin de año o convocaría a nuevas elecciones.
Luego de una reunión de casi una hora con Conte, en la que se esperaban los últimos detalles para hacer nacer el nuevo Ejecutivo, Mattarella reconoció que había aceptado "toda la lista de ministros propuesta por él, menos el de Economía".
Según Mattarella, el nombre del responsable de la cartera económica "constituye siempre un mensaje inmediato de confianza o de alarma a los operadores financieros", por lo que pidió para ese sector "la designación de un exponente político de la mayoría".
Sin embargo, y de acuerdo al mandatario, Savona "podía provocar la salida de Italia del euro", en un contexto en el que el riesgo país había llegado el viernes pasado al máximo desde 2014.
"La incertidumbre sobre nuestra posición en el euro puso en alarma a los inversionistas y a ahorristas extranjeros e italianos que invirtieron en nuestros títulos y empresas", advirtió Mattarella.
"La subida del riesgo país aumenta nuestra deuda pública, las pérdidas en bolsa día tras día queman recursos y ahorros de nuestras empresas y configuran riesgos concretos para nuestros ciudadanos y para las familias italianas", fundamentó.
Minutos antes, Conte había rechazado el encargo subrayando "un clima de plena colaboración con los exponentes de las fuerzas políticas que me han designado".
La negativa de Conte se dio luego de tres días de negociaciones entre Mattarella y los líderes de la Liga, Matteo Salvini, y el Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, por la posible designación de Savona, catalogado como un crítico del euro y de la inserción italiana en Europa, al frente del Ministerio de Economía.
Savona, de 81 años, había buscado llevar tranquilidad a último momento y planteó que en realidad procura "una Europa distinta, más fuerte pero más justa", con un mayor poder del Parlamento continental.
Sin embargo, pesaron más las ideas que Savona había vertido en un libro autobiográfico que salió a la venta este mes.
"El euro es una jaula alemana. Alemania ha sustituido la voluntad de las potencias militares por la económica. La UE tiene un vicio original de injusticia. Hace falta recurrir a un plan para salir del euro si fuera necesario", plantea Savona en el escrito, entre otros pasajes, que terminaron de inclinar la balanza de Mattarella.
Tras 83 días de negociaciones, luego de las elecciones del pasado 4 de marzo, las posturas de Savona llevaron a que Mattarella se apoyara en el artículo 92 de la Constitución para rechazar uno de los nombres propuestos para el eventual gabinete.
"Si el ministro elegido da fastidio a los poderes justos que nos masacraron significa que es el ministro justo; si el gobierno debe partir condicionado por Europa, el gobierno no empieza", había planteado Salvini minutos antes de que el secretario general de la presidencia italiana, Ugo Zampetti, oficializara el fracaso de las negociaciones.
Juicio político
El Movimiento Cinco Estrellas de Italia pidió que se inicie un juicio político al presidente Sergio Mattarella tras el veto del mandatario a su propuesto ministro de Economía, Paolo Savona, que hizo fracasar el posible gobierno con la Liga Norte.
"Pido el impeachment para Mattarella", dijo en el programa "Che tempo che fa" el líder del Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, luego de que el mandatario reconociera que no avaló el nombre de Savona por sus propuestas antieuro.
En medio de lo que la cadena pública de radio y televisión Rai calificó como "una crisis institucional sin precedentes" tras el fracaso de la formación de gobierno 83 días después de las elecciones del 4 de marzo, el número tres del Cinco Estrellas, Alessandro di Battista, se sumó al pedido de acusación a Mattarella.
"La democracia ha sido abolida, Savona fue condenado por un delito de opinión; antes de volver a votar hace falta acusar a Mattarella por atentado a las instituciones", planteó di Battista vía las redes sociales.
La figura del juicio político no está prevista directamente en la Constitución italiana, que sí prevé en su artículo 90 la opción de acusar al presidente "por alta traición o por atentado a la Constitución".
En ese caso, la carta magna establece que el mandatario es acusado por el Parlamento en sesión común, con la mayoría absoluta de sus miembros.
La acusación del Cinco Estrellas se da luego de que este domingo Mattarella vetara a Savona como ministro de Economía del gobierno que la agrupación de Di Maio se disponía a iniciar junto a la derechista Liga Norte de Matteo Salvini.
"Queremos mañana mismo una fecha para las elecciones"; planteó en tanto Salvini en un directo vía facebook, luego del fracaso de la formación del Ejecutivo, rechazando de hecho la posibilidad de un "gobierno técnico", como especula la prensa italiana.