Un extraño escape de un preso se concretó este sábado a la tarde en el marco de una salida transitoria a una casa de Solís y Vélez Sarsfield, en barrio Ludueña, zona noroeste de Rosario.
La fuga por los techos de la vivienda sorprendió a los agentes del Servicio Penitenciario por lo ilógico: es que el recluso fue condenado en 2007 a 12 años y 6 meses de prisión por un robo y ya estaba por recuperar la libertad.
El interno llegó al domicilio en una camioneta oficial y bajó a visitar a su familia. La mujer del evadido habló en exclusiva con El Tres y contó: "Lo bajaron sin esposas y nadie lo vigiló".
Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron la información aunque señalaron que no se trató de una fuga sino que técnicamente es un preso que no regresó de una salida transitoria realizada según los pasos legales.
Los agentes penitenciarios lo dejaron en la casa sin custodia y sin esposas (como indica el procedimiento) y dos horas después lo pasaron a buscar. Lo insólito del caso y lo que las propias autoridades no entendían es que se trata de un recluso que estaba a meses de cumplir su pena de 12 años y medio.
Más aún: la sentencia iba a ser cumplida en su totalidad en diciembre próximo pero el 30 de mayo, es decir, en cinco días, iba a quedar en libertad asistida.
La salida de este sábado era parte del “régimen progresivo” hacia su libertad. La ordenó un juez y es con compañía de un agente no uniformado (no es una custodia): incluso podría haber ido un asistencia social en un auto, aseguraron a Rosario3.com desde el Servicio Penitenciario.