Desde Morón, Buenos Aires, Damián Cotarelo, logró que Rodrigo Bueno ingrese al Guinness World Records (GWR), la histórica entidad con sede en Londres, Inglaterra. Lo logró gracias una colección de objetos suyos que supera los 6 mil ejemplares. Loco por el Potro, habló con el programa A Diario (Radio 2) y contó cómo se inició en este camino de fanatismo.
Tiene 37 años y hace 20 que suma y enriquece su colección del cantante Rodrigo Bueno, el cantante cuartetero cordobés que murió en 2000, de enorme fama. “En 1995 empecé a acaparar cosas y logré esto, una colección de más de 20 años de la que estoy muy orgulloso”, sostuvo en diálogo con los periodistas Ciro Seisas y Juan Junco.
Según relató, comenzó comprando los discos del cantante: “Así arrancás, el coleccionismo es un vicio”, comentó. La “explosión” fue en 2000 cuando surgió gran cantidad de merchandising oficial y no oficial del Potro que Damián no pudo dejar de adquirir. “Salía una revista –Rodrigo fue tapa de Gente 19 veces–, iba y la compraba y así con muchas cosas”, sostuvo y reconoció cuál fue el factor a su favor: “Fui contemporáneo del fenómeno”, advirtió.
Por esos días no se perdía un recital, sea donde sea. Siempre compraba una entrada en primera fila y así no desperdiciaba ninguna canción ni gesto de su ídolo. Aunque reconoce que no se conocieron personalmente, Damián sabe que el Potro estaba enterado de su fidelidad y admiración. De esas noches de cuarteto, el bonaerense guarda como valiosísimo un trozo de la venda de boxeador que Bueno usaba debajo de sus icónicos guantes.
El amor loco que le tiene al Potro lo llevó a intentar lo “imposible”. “Mandé la solicitud en octubre de 2016. Ellos (Guinnes) sólo aceptan fenómenos universales. Puse que Rodrigo era el autor de “La mano de dios” y entre paréntesis le puse Maradona, tratándome de colga de el Diego”, se río. La picardía le dio resultado porque tres meses más tarde le comunicaron que habían aceptado. “Dijeron que mi solicitud estaba aprobada y no lo podía creer”, manifestó.
De los 6 mil objetos atesorados –discos, cassettes, muñecos, fotos, libros, gorros, prendedores entre otros – fueron reconocidos unos 1500. Según explicó debió enviar de cada uno una foto y además “evidencia en video con dos testigos” para evitar los robos de información. “Es un logro del fanatismo”, analizó Damián con evidente satisfacción.
A días de cumplirse 17 años del fallecimiento del músico, este seguidor indiscutible le da al Potro un reconocimiento universal ya que el nombre de Rodrigo ahora forma parte de uno de los libros más famosos del mundo.