Un inédito fallo judicial por violencia de género se dictó en Rosario. Se trata de una resolución de la jueza del Tribunal de Familia Nº 7 Valeria Víttori, quien ordenó a un hombre a pagar unos 80 mil pesos en concepto de tutela anticipada provisoria a su ex esposa por haber ejercido "violencia económica" después del divorcio, ocurrido hace unos tres años, mientras se tramita la división de bienes. El denunciado ya cuenta con una prohibición de acercamiento a la mujer por una causa caratulada como "violencia familiar".
Después de 25 años de matrimonio, la mujer se separó de Cristian Diego M., un productor agropecuario de Álvarez, en junio de 2012. Según la denuncia, no percibe cuota alimentaria por las dos hijas de la pareja, no tiene trabajo formal ni aportes a la seguridad social, no cuenta con obra social, está privada de todos los bienes que le corresponden y su salud está "afectada como consecuencia de la angustia que le producen los procesos judiciales".
Siempre de acuerdo a la versión de la mujer, la administración y disposición de los bienes se encontraron exclusivamente en manos del hombre, situación que fue considerada por la jueza como "ejercicio de violencia económica", donde Carlos M. tomó las decisiones con el fin de evitar que la víctima pudiera administrar y disponer de lo que le corresponde.
La denuncia agregó que el demandado no se presentó a las audiencias fijadas en los procesos judiciales, que inscribió bienes a nombre de terceras personas con el fin de perjudicar el patrimonio de su ex esposa. La mujer, a su vez, padece un cuadro de agorafobia y crisis de ansiedad. Su defensa, a cargo del estudio Lantella-Molinero, ligó la situación a los juicios contra su ex marido.
La abogada de la mujer, con el fin de proteger sus derechos, procedió a secuestrar cereal de dos silos de acopio que el demandado usó desde el 2013, año que se comenzó a tramitar la liquidación de bienes, hasta la actualidad. Agregó que tiene más silos de acopio de cereal en lugares no declarados y de difícil acreditación. Señalaron que se trata de un ocultamiento del hombre de elementos que corresponden a su ex esposa. Esta cuestión fue considerada por la magistrada como "ocultamiento del patrimonio real, específicamente del cereal acopiado, accionar teñido de ostensible mala fe".
La jueza Víttori sostuvo en los considerandos que "advierte una posición dominante, una relación desigual de poder por parte" del hombre con respecto de su ex esposa, "la cual afecta su integridad física y económica-patrimonial".
Víttori indicó que por las declaraciones en el proceso del hombre "se desprende una visión de mujer estereotipada que restringe su libertad, su capacidad, su desarrollo, cercenando el derecho de toda mujer a elegir libremente y tener una vida digna de acuerdo con sus principios y valores". Por eso, determinó que en el plazo de tres días abone a su ex esposa una suma estimada en 78 mil pesos en concepto de tutela anticipada de bienes de la comunidad. Específicamente se trata del valor de la mitad de los cereales incautados por la defensa.