El Grupo Pelco que tiene una planta de tratamiento de residuos ubicada en Puerto General San Martín defendió su accionar “de acuerdo a la ley” y negó que exista contaminación que perjudique la salud de los vecinos.
El sábado pasado, el militante ambiental de Timbúes José Febre, quien vive a un kilómetro de esa empresa con horno incinerador y chimenea, aseguró a Rosario3.com que él y otras familias padecen el humo y los olores que se desprenden de Pelco. Habló de problemas respiratorios y afecciones. Lo dijo en el marco de otra denuncia: que le intervinieron el celular y le falsearon su identidad al dar una entrevista a una radio regional.
La empresa rechazó cualquier vinculación con ese hecho y aclaró: "En Pelco desarrollamos una actividad necesaria, ya que tratamos los residuos que generan las industrias. Es decir, reducimos el impacto ambiental de los desechos y los disponemos de acuerdo a la ley. Si no existiéramos, muchos residuos serían dispuestos de forma inadecuada e informal y generarían contaminación”.
“En este sentido, desde Pelco protegemos el ambiente y a las personas”, señalaron y ampliaron: “La planta está situada en un parque industrial, donde no hay residencias. El humo que emite la chimenea no es peligroso para ningún ser humano y es permanentemente controlado. De lo contrario, los que trabajamos todos los días en la planta deberíamos ser los primeros afectados”.
Por otro lado, afirmaron que Febre no fue operario de la empresa sino que trabajó en la fábrica como empleado de seguridad de una empresa contratada, de agosto de 2013 a mayo de 2014.
“Además, nos resulta sospechosa esta denuncia, ya que ningún vecino ha llamado a la planta en los últimos días. Siempre estamos dispuestos a resolver cualquier duda de la comunidad y a trabajar para mejorar la convivencia", concluyeron en su descargo.