La metáfora de la alfombra que debajo esconde mugre viene al dedillo. Es lo que sucedió cuando el Paraná bajó: al retirarse dejó expuesta una playa extensa y cargada de residuos. Sí, los que arrojamos los rosarinos. La bajante sigue en pie y este lunes el nivel acusó sólo 1,92 metros debido a “cuestiones climáticas”. Atención: se estima que seguirá descendiendo con lo cual habrá que tomar serios recaudos a la hora de navegar.
Rosario3.com capturó el nuevo paisaje de la ribera. El Paraná bajó su altura considerablemente dejando a la vista la basura que el agua y la arena habían escondido. Todo tipo de residuo descansa ahora sobre una playa que solía ser el fondo del río hace muy poco. Consultado al respecto, Raúl Rainone, director de Defensa Civil municipal, confirmó que este lunes el nivel del río era de 1,92 metros, de acuerdo a lo medido por el Instituto del Agua. Sobre la presencia de basura, señaló: “Puede ser producto del dragado que hacen las mismas guarderías para habilitar las vías de navegación que es arrojado nuevamente al río. Es un movimiento de fondo que hace que se desplace la basura”, consideró.
Rainone vinculó la bajante a “cuestiones climáticas” que tienen que ver con la falta de lluvias en las cuencas altas. Esta situación, de mantenerse, implicará que el nivel del Paraná en Rosario se estanque o bien, descienda aún más. “La influencia de las lluvias arriba es fundamental en el comportamiento del río”, observó.
El funcionario, en tanto, habló de “inconvenientes serios” en la navegabilidad y llamó a tener sumo cuidado a la hora de salir con embarcaciones. Hay zonas que quedaron muy playas y pueden generar impactos de parte de las lanchas con la consiguiente expulsión y caída al agua de los pasajeros.
Finalmente, aclaró que por el momento esta bajante no genera problemas en la toma de agua del río para la potabilización y la distribución a los usuarios.