El secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, negó que el aumento extra en las tarifas del gas a pagar desde enero sea “una compensación" a las empresas por la devaluación y aseguró que la mayoría de los que se quejan por las subas del servicio “son militantes que quieren asustar a la gente”.
El funcionario nacional salió a responder las críticas por la resolución publicada este viernes en el Boletín Oficial que establece que los usuarios tendrán que hacerse cargo de una deuda contraída por las distribuidoras de gas con las productoras como consecuencia de la devaluación del peso. Medida que se añade a la suba de 35% que rige desde octubre y a la quita de beneficios anunciada.
"En realidad no es compensación por la devaluación. Eso es desinformación de la expresidenta que así lo pone como para poder seguir haciendo populismo y mintiéndole a los argentinos", dijo Iguacel sobre el proyecto de ley de Cristina Fernández de Kirchner para derogar ese pago extra decretado.
En diálogo con radio Mitre, el funcionario nacional profundizó esa idea y dijo además que las quejas en las redes sociales provienen de militantes de ese sector. “En principio, en general, te voy a decir con total franqueza, pero total franqueza porque me meto, las reviso personalmente. Más de la mitad de lo que dicen eso son militantes que quieren asustar a la gente, son mentiras".
Los periodistas Marcelo Bonelli y Sergio Rubin le señalaron que no sólo ese sector ha manifestado sus críticas a los tarifazos y el secretario respondió: "Es verdad, por eso no dije todos, dije la mitad más o menos. Vamos de vuelta: una gran cantidad, por lo menos de los que me han tocado revisar a mí, después terminan reconociendo que tenían una fuga de gas, que era una casa de 350 metros cuadrados".
Iguacel comparó además el valor de las tarifas y el del cable: "Cuando mira el consumo anual, aún después del aumento del 34,7 %, con estos precios del gas para el año que viene el 70% de los hogares va a pagar un promedio por mes $ 700, que es la mitad de lo que pagan por el cable”.
“Hicimos una correlación y casi todos (esos hogares) tienen el cable, muy pocos no lo tienen. Por ahí uno no se da cuenta porque en el verano no mira la factura de gas. Cuando uno lo prorratea y lo hace mensual, el 70 % de los argentinos, aún con el aumento incluido, pagan la mitad de lo que pagan en el cable todos los meses; el cable aumentó el 1.200 % en los últimos diez o doce años", agregó según citó Clarín.
“No es compensación por devaluación”
"Durante el invierno los productores de gas facturaron a las distribuidoras el precio acordado, pero las distribuidoras le cobraron a los clientes el precio establecido semestralmente por el Enargas. El distribuidor de gas tiene el objetivo de llevar el gas hasta tu casa. Primero viene por el transporte que son grandes caños de distintas cuentas", dijo Iguacel.
"Todo eso que es transporte y distribución está pesificado. (Esos valores) estaban dolarizados y en la renovación contractual se pesificaron. Tienen un aumento que no tiene que ver con el dólar sino con el aumento mayorista de precio. Lo que dice la ley del gas del 92, que hoy está en plena vigencia a partir de la caída de Emergencia Económica en enero de este año, es que la distribuidora compra al precio más barato posible y se lo refactura al usuario en la tarifa. En el invierno no se hizo. La productora le pasaba al distribuidor el total del precio, pero el distribuidor no le pasaba el total del precio al consumidor", agregó.