El III Congreso Internacional sobre Problemáticas en Educación y Salud se realizará en Buenos Aires del 8 al 10 de junio. El mismo pretende aportar al cambio cultural contemporáneo en dos sentidos: por una parte, en las transformaciones que se requieren para que las personas con discapacidad sean ciudadanos con pleno ejercicio de sus derechos y abandonen el rol histórico de ‘pacientes’ de los diversos equipos de profesionales que incursionan en sus determinaciones.

Por otro, perseverando en alcanzar “un mundo sin etiquetas” en donde niñas, niños y adolescentes con problemas de diversa índole no sean estigmatizados, rotulados y, lo que es aún más grave, medicalizados por sufrimientos subjetivos, materiales, sociales, culturales que esperan ser tenidos en cuenta por los adultos responsables de su cuidado. Bebés, niñas, niños, jóvenes que, a través de diversos síntomas piden que los adultos los escuchemos, miremos, alojemos, acompañemos y ayudemos.

Esta edición del Congreso Internacional será un espacio que convoque a especialistas de la salud, la educación y el trabajo social, entre otras disciplinas, que abordarán temas que nos interpelan a todos desde el marco de la Convención Internacional de los Derechos de las personas con Discapacidad - Ley 26.378/08 (marco regulatorio de mayor relevancia para la toma de decisiones en cuanto a políticas públicas para esta población) y de la Convención sobre los Derechos del Niño (Naciones Unidas, 1989).

Desde el ámbito educativo, la complejidad se presenta en la construcción de escuelas inclusivas con aulas que puedan trabajar en la diversidad atendiendo la calidad y la participación de todo el alumnado. Norma Filidoro -expositora de este Congreso- lo expresa muy claramente: “Una escuela inclusiva es la que puede pensar como alumnos y alumnas a esos niños y esas niñas que no se ajustan a los modos de ser y estar que la escuela, históricamente, prescribe”.