El cese de las lluvias le da lugar a un espíritu más optimista a los habitantes de Arroyo Seco, intensamente afectados con la gran lluvia del 15 de enero. Desde el gobierno indicaron que, si el sol sigue calentando, el agua podrá escurrirse rápidamente y los evacuados –que este martes sumaban 234–podrían retornar a sus hogares. Sin embargo, ahí surge el gran problema: las miles de personas que perdieron todo con la inundación que, inéditamente, alcanzó hasta el casco urbano.
En diálogo con Radiópolis (Radio 2), el secretario de Gobierno de Arroyo Seco, Gabriel Olivé, confirmó que el panorama general es mejor y “si las condiciones climáticas siguen mejorando nos vamos a poder recuperar rápidamente. Hay unos 234 evacuados en el complejo integral Los Tiburones que, de ser así, el fin de semana podrán volver a sus casas pero el problema será cuando se vaya el agua, hay un gran daño hecho, gente que perdió todo”, sostuvo tras remarcar la solidaridad de los vecinos y las instituciones que prestan una ayuda invaluable a los afectados.
“Llovieorn 400 milímetros, lo que nunca ocurrió. Se inundaron lugares que jamás se habían inundado, tuvimos problemas en toda la ciudad. Sumale a eso el agua que viene del campo, de Fighiera y General Lagos. Hubo barrios, los más periféricos, con un metro y medio de agua”, destacó. “Hay que gente que perdió todo lo que tenía en su casa, gente que no le quedó nada”, agregó.
Según estimó son entre 600 y 800 familias las que se encuentran es esta situación. “Queremos relevarlos para activar créditos para que puedan recuperar lo que se les perdió”, señaló e insistió en que el agua llevó desastre hasta el microcentro aunque advirtió que los más perjudicados están en los márgenes.
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