Uno de los cuatro extranjeros detenidos el miércoles pasado cerca del Congreso de Buenos Aires, en el marco de las manifestaciones contra el ajuste planteado en el presupuesto 2019, habló este viernes y contó una versión distinta a la oficial. El turco Anil Baran afirmó que vive en Córdoba, que estaba de paseo por el centro de la ciudad cuando lo arrestaron y dijo: “Ni sabía que había una marcha”. El gobierno nacional, en cambio, pidió deportarlo por “atentar contra la democracia”.

Baran denunció que la Policía le disparó cuando pasaba por la marcha de casualidad, que quiso mostrar sus documentos y no se lo permitieron, y que se lo llevaron a la comisaría sin justificación.

"Llegué a Buenos Aires el martes. Me quedé en la casa de un amigo, en La Plata. El miércoles llegamos a Constitución y a las 15 mi amigo se fue a la facultad. Quise ir al centro caminando, porque no conozco la Capital. Estaba paseando tranquilo hasta que empecé a ver gente. Ni sabía que había una marcha", comenzó el ciudadano de origen turco, que tiene 27 años y hace dos que vive en Córdoba con su novia argentina.

Según relató a Radio Con Vos, al llegar a la calle Humberto Primo vio que de repente aparecieron "20 motos de policía" y que "empezaron a tirar gas y a disparar con armas de plástico (balas de goma)".

"Yo estaba lejos, como a 200 metros, pero el gas me afectó. Caminé con toda la gente para el otro lado. Me agarraron dos policías en moto y me dispararon dos veces en las piernas. Dije un montón de veces que soy extranjero y quise mostrarles mis papeles, pero no me escucharon. Me tiraron al piso y me ataron de atrás con precintos", recordó Anil.

También señaló que “la marcha estaba atrás, quedaba lejos” pero la Policía actuó de todas formas. Permaneció demorado en el móvil cinco horas, sin poder comunicarse con su amigo y sin que le leyeran sus derechos. “Recién cuando me llevaron a la comisaría pude hablar con mis amigos, que no sabían nada. Me tuvieron detenido hasta la mañana (del jueves)", continuó.

Sobre la razón de su llegada a Buenos Aires, Baran dijo que tenía un turno para hacer trámites en la embajada de Turquía: "Estuve trabajando en Córdoba en una empresa de transporte en moto hasta hace un año. Como perdí mi trabajo por la crisis, quise aprovechar el tiempo libre para venir a la Capital a hacer trámites y sacar mi DNI permanente".

El gobierno apura la deportación

Distinta fue la versión que dio el gobierno nacional, quien informó que buscará apurar la deportación de los cuatro extranjeros (además de Baran, dos venezolanos y un paraguayo).

"El Gobierno se encarga de agilizar los trámites para que la persona esté lo menos posible nuestro país", explicó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en radio La Red, pero lo condicionó "a la determinación de un juez".

"Entonces sí, se lo expulsa lo más rápidamente posible", relató en relación a los cuatro inmigrantes detenidos y ya liberados.

El jefe del bloque peronista del Senado, Miguel Ángel Pichetto, pidió incluso: "Espero que los cuatro extranjeros, los dos venezolanos, el paraguayo y el turco (que fueron detenidos) ya estén en el Departamento de Migraciones listos para la salida del país. Un país en serio debería actuar así".

En esa construcción del “extranjero peligroso”, medios nacionales llegaron a publicar una suerte de “biografía” de Baran en la que se resalta que subió una foto a redes sociales “de él mismo abrazado a la estatua de Ernesto “Che” Guevara en el museo de Alta Gracia, en Córdoba”.