Este martes Google dedicó un “doodle” a la periodista Clare Hollingworth quien dio la primicia de la Segunda Guerra Mundial. Concentrada en su máquina dactilográfica, rodeada de sus libretas de notas y con la portada del diario de aquel 1 de septiembre de 1939, así el buscador recordó a una de las reporteras más respetas de las historia de los corresponsales de guerra.
Nacida en Leicester (Gran Bretaña) el 10 de octubre de 1911, Hollingworth tenía 27 años cuando dio la primicia del comienzo de la segunda guerra mundial en el Daily Telegraph con la invasión nazi a Polonia. No apareció su firma pero esa nota marcó su carrera. Murió el pasado 10 de enero, con 105 años, en Hong Kong, donde residió durante las últimas cuatro décadas después de trabajar en Pekín como corresponsal en los años 70.
“Clare Hollingworth pertenecía a una vieja estirpe de curtidos reporteros que 'disfrutaba' con sus arriesgadas coberturas”, así describió el diario español La Vanguardia a la periodista cuando se conoció su muerte en el verano pasado. Hoy, cumpliría 106 años.
Una semana después de haber sido contratada como corresponsal de guerra para el Telegraph, Hollingworth tomó prestado el auto de un diplomático y se dirigió a Katowice, en la frontera polaco-alemana, donde fue testigo de un despliegue de tanques, artillería y vehículos blindados germanos.
Allí, durante la madrugada del 1 de septiembre de 1939, la periodista oyó el ruido de tanques desde su ventana y enseguida llamó por teléfono a la redacción del diario y a los ministerios británico y polaco de Asuntos Exteriores para dar la exclusiva.
Según contó La Vanguardia, Hollingworth tuvo que sacar el auricular del teléfono por la ventana para que sus compañeros en la redacción creyeran su relato al oír por sí mismos el sonido ambiente provocado por la invasión nazi.
"Mil tanques marchan hacia la frontera polaca. Hay diez divisiones listas para efectuar un rápido ataque", redactó entonces la joven periodista, que fruto del azar estaba dando la primicia del año y la noticia que la catapultó al éxito periodístico.
Desde entonces la reportera pasó la mayor parte de su carrera informando desde periódicos británicos sobre los principales conflictos bélicos que acontecían en el mundo.
Su dilatada y fascinante carrera le llevó a firmar crónicas como corresponsal en el extranjero durante más de medio siglo, cubriendo conflictos en Europa, el norte de África y Asia.