Mario Urquiza, un ex jefe policial, fue condenado este martes a 14 años de cárcel por el homicidio de Sergio Luján. Sin embargo, de su declaración se desprende que en el intento de enmarcar la muerte de Luján dentro de un tiroteo –que no fue– partició un tercer policía “no identificado”.
“(Urquiza) reconoció que (Luján) no tenia arma y que se la trajeron para favorecerlo algún policía que no quiso identificar”, señaló el fiscal Carlos Covani en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2.
Según se comprobó durante la investigación, el ex uniformado mató a un joven al dispararle por la espalda y sin dar previamente la voz de alto. Fue tras una intervención policial por un supuesto robo en una panadería en diciembre de 2011 en Pueblo Esther.
En aquel entonces actuaron dos agentes, Urquiza y otro. Pero en el armado de la escena, donde se halló un arma que finalmente se probó que no era de Luján, participó un tercer oficial según el propio Urquiza.
El condenado confesó haber falseado el acta oficial del operativo, donde había declarado que al llegar a la casa de Luján, éste “salió de detrás de una camioneta y se le dio voz en alto”, y que el disparo policial fue tras interpretar que algo que el chico tenía en la mano era un arma.
La sentencia a 14 años de prisión fue dictada tras una semana de juicio oral por los jueces María Isabel Mas Varela, Edgardo Fertitta y Julio Kesuani. A Urquiza lo condenaron por homicidio agravado por empleo de arma de fuego, portación ilegítima de arma de uso civil y falsedad ideológica de instrumento público.