Moscú soportaba este sábado una de las mayores nevadas de las últimas décadas, lo que ha obligado a las autoridades a movilizar más de 12.000 vehículos, entre quitanieves y camiones, para limpiar las calles de la ciudad, declarada en "alerta naranja".

"Hoy y los próximos días serán una dura prueba para la ciudad. Habrá bruscos saltos de temperatura. Y sobre Moscú caerán intensas nevadas", advirtió en Twitter el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin. Agregó que los servicios municipales trabajan en régimen intensivo.

Las autoridades hicieron un llamamiento a los moscovitas a abstenerse de usar sus automóviles para evitar atascos y facilitar el trabajo de los equipos de limpieza vial.

Por su parte, la Compañía de Ferrocarriles de Moscú anunció que para garantizar la seguridad de los trenes y sus pasajeros un total de 1.500 trabajadores y 88 vehículos quitanieves participan en las labores de limpieza de las vías, que se llevarán a cabo de manera ininterrumpida hasta que concluya la nevada.

De momento, pese al mal tiempo, acompañado de una temperatura de alrededor de los 10 grados bajo cero, los aeropuertos moscovitas funcionan con normalidad.

Según el pronóstico meteorológico, la actual nevada podría ser la mayor registrada en Moscú en los últimos 68 años.