El lunes que viene los choferes rosarinos deberán notar en sus recibos de sueldo que sus salarios crecieron un 5 por ciento. Se trata del incremento acordado en la paritaria de febrero, pero para la Municipalidad supone un dolor de cabeza ya que el gobierno nacional resolvió en esa misma paritaria no hacerse cargo de ese aumento y algunos se preguntan de dónde sacar el dinero. Desde el gobierno provincial descartaron sumar recursos, en tanto la intendenta Mónica Fein prometió no proponer una suba de tarifa. Pidió una reunión con el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich.
“La responsabilidad de los subsidios, desde que hay un impuesto nacional, es responsabilidad del gobierno nacional”, enfatizó Fein en contacto con el periodista Ariel Borderi de Radio 2, sobre la posibilidad de que el Palacio de los Leones o la Casa Gris cubran el porcentaje que Nación dejó descubierto.
En tal sentido, la mandataria municipal se quejó de que en en la paritaria de los choferes no se haya incluido al municipio en la discusión pero sí los haya comprometido en el pago de salarios.
Así las cosas, Fein solicitó una reunión con Dietrich con la idea de aliviar la presión sobre el municipio y evitar una suba en la tarifa. Dijo que no le pedirá al Concejo que retoque el boleto, algo que desde hace unos días temían por los pasillos del Palacio Vasallo.
La tarifa local ya subió el 1º de enero un 18,5 por ciento, otro 12,5 por ciento en marzo y se le agregaría un 7,8 por ciento este mes.
El acta paritaria suscripta el 27 de febrero en el Ministerio de Trabajo de la Nación entre los choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) y los ministerios de Trabajo y Transporte, estableció un primer aumento salarial del 3,5 por ciento retroactivo a enero, a cargo de Nación. Las cláusulas segunda, tercera y cuarta fijaron incrementos escalonados ya sin cobertura nacional.