La intendenta Mónica Fein recorrió este miércoles barrios de la zona sur y consideró que Rosario es “víctima de la violencia”, a la vez que reconoció que en esa problemática se mantienen “indicadores que preocupan”.
“La ciudad no es una ciudad violenta, es víctima de la violencia, son sectores minoritarios que la generan. Queremos que los violentos estén presos, que sean sacados de la sociedad”, señaló Fein desde Grandoli y Gutiérrez.
En esa línea, reconoció: “Seguimos teniendo indicadores que nos preocupan. La violencia no nos da respiro y está bien que evaluemos qué estamos haciendo y qué podemos hacer”.
La intendenta se refirió así a los trabajos coordinados de seguridad que, opinó, se están llevando a cabo “muy bien” entre municipio, provincia y Nación, a propósito también de la visita a Rosario de la ministra nacional Patricia Bullrich.
“Tenemos que seguir fortaleciendo las tareas en distintos barrios, entre los tres niveles del Estado”, planteó, y dijo que desde su intendenta se promueve “la tarea social, como el Plan Abre, el Nueva Oportunidad –ambos en conjunto con el gobierno de Santa Fe–, y trabajar en mejorar los barrios que de alguna manera tiene más violencia”.
“Necesitamos los recursos”
En otro tramo de su contacto con la prensa, Fein se refirió a las críticas lanzadas este miércoles del Concejo y respondió: “No negamos la realidad pero nos interesa trabajar para solucionarla. Más allá de declaraciones, necesitamos los recursos. Queremos los recursos que nos corresponden como rosarinos y que la Nación no los recorte”.
Más temprano, y luego del hecho violento reciente más resonante, el ataque al empresario Andrés Lamboy en Fisherton, el concejal de Cambiemos Gabriel Chumpitaz pidió declarar la emergencia de seguridad y lanzó: "La intendenta está como el avestruz, no ve lo que pasa en los barrios. Las balas pegan cerca de todos los rosarinos”.