Federación Agraria Argentina (FAA) se hizo presente este jueves en los Tribunales provinciales de Rosario, para acompañar el pedido de colonos de Bigand que hace tiempo vienen resistiendo un intento de desalojo.
A la manifestación en sede judicial asistieron el presidente de la entidad, Carlos Achetoni, los vicepresidentes Elvio Guía y Marcelo Banchi, el secretario de Economías Regionales, Erik Muñoz, entre otros.
“Estamos aquí no sólo por los Marinucci, sino por todos los pequeños productores y campesinos que están en la misma situación", declaró el presidente de FAA Carlos Achetoni.
El titular de la entidad agropecuaria añadió: "Tenemos una ley nacional de agricultura familiar, que no está reglamentada. Acá la clave es definir si queremos la tierra como una unidad de negocios, o como unidad de desarrollo social para las familias de agricultores. Agradecemos la presencia aquí de legisladores provinciales y nacionales, así como de organizaciones sociales. Tenemos que involucrar a todo el arco político y pedirle a quienes nos representan que defiendan el acceso a la tierra. Desde la Federación Agraria lo seguiremos haciendo, como lo hemos hecho siempre. Ojalá quienes tienen en su poder la decisión, actúen en consecuencia”.
Según indicaron desde FAA, en Santa Fe está vigente la ley 13.666, que impide los desalojos al declarar hasta el 28 de febrero de 2020 “la emergencia en materia de propiedad y posesión de las tierras ocupadas por los pequeños productores, familias de trabajadores rurales, campesinos e indígenas que acrediten una ocupación efectiva del predio rural.
Al mismo tiempo, indicaron que durante el nuevo plazo, se suspenderán la ejecución de las sentencias, actos procesales o resoluciones administrativas, o de cualquier índole, cuyo objeto sea el desalojo o desocupación inmediata de dichas tierras.
En este sentido, en el acto se mencionó la necesidad de garantizar el cumplimiento de esta norma.
Sandra Grobo de Marinucci, arrendataria de las tierras de Bigand que están en conflicto, dijo en el acto: “Hubo abogados, contadores y escribanos metidos en este tema, para los cuales no somos más que un número de expediente. Pero acá estamos. Y está la Federación Agraria acompañando. Somos un rostro humano. Hace doce años que estamos luchando contra el desalojo que pretende la Fundación Honorio Bigand, que ve un negocio adonde nosotros trabajamos y vivimos desde hace varias generaciones. Ahí tenemos nuestra única vivienda y nuestro único trabajo, que es meter las patas en el chiquero. Por eso venimos hoy a Tribunales, para que se haga justicia y se nos escuche”.