Largas colas en las puertas de las escuelas para acceder a un puñado de vacantes en salas de 4 y 5 años, incluso acampes, o depender de un sorteo no del todo claro, son algunas de las evidencias de una situación que la ONG Sinergia Ciudadana reveló y resumió así: “Faltan escuelas o nuevas aulas para iniciar la escolaridad”.
“No hay una relación adecuada entre la apertura de salas y la densidad demográfica en algunos sectores de la ciudad: el centro, el macrocentro, Alberdi (zona norte) y zona sur”, aseguró Damián García, titular de la organización, a Radiópolis (Radio 2).
Esa fue la conclusión tras relevar 150 establecimientos públicos y privados, jardines y primarias y advertir fallas en infraestructura para cubrir el inicio de la escolaridad. “Los padres viven una verdadera odisea y comienzan más temprano a recorrer escuelas que brinden nivel inicial donde poder anotar a sus hijos”, resume el trabajo.
García planteó “diferenciar los colegios públicos de los privados” ya que en los segundos hay un “periodo de pre inscripción que arranca en mayo y a esta altura (septiembre) prácticamente no quedan vacantes para nadie”.
Sinergia Ciudadana señaló como uno de los problemas para el acceso y reparto de bancos la prioridad que tienen los privados, según decreto 4340/90.
Ese texto fija el siguiente orden de prioridades entre los ingresos: 1.- Alumnos que ya concurren al establecimiento, 2.- Niños que tengan hermanos alumnos en el establecimiento y pertenezcan a su radio escolar, 3.- Niños que sean hijos de algún miembro del personal escolar, y 4.- Niños que pertenezcan al radio escolar.
“De esa manera, el hijo de un alumno que fue a un colegio privado que ahora vive en Funes tiene prioridad por sobre alguien que vive a una cuadra. Hay arbitrariedad y el Estado no interviene, a pesar de que subsidia hasta el 80 por ciento en algunos casos”, señaló García.