La dirigente de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEED) Nilda Eloy murió este domingo a los 60 años en La Plata. Según informaron sus familiares y allegados fue a causa de una enfermedad terminal. Fue una testigo clave para lograr la condena del ex comisario de la Policía bonaerense Miguel Etchecolatz.
Los restos de Eloy serán velados desde las 13 hasta las 20 en la sede de ATE provincia de Buenos Aires, ubicada en la calles 8, entre 55 y 56 en La Plata, mientras que su entierro se llevará a cabo el lunes en un lugar a confirmar, indicaron.
Nilda fue una testigo clave para lograr la condena del ex comisario de la Policía bonaerense Miguel Ángel Etchecolatz en el juicio que se le siguió en 2006 por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983).
La fallecida dirigente había sido secuestrada en octubre de 1976 en la casa de sus padres y permaneció en cautiverio en varios centros clandestinos de detención bajo jurisdicción del por entonces jefe de la Policía bonaerense Ramón Camps hasta que fue liberada en 1979.
Eloy declaró contra Etchecolatz como lo hiciera en ese juicio Jorge Julio López, quien desapareció el 18 de septiembre de 2006, en vísperas de que se conociera la sentencia del juicio contra el ex policía.
Ella fue una de las primeras personas en advertir y denunciar la desaparición de López y nunca dejó de reclamar para que el Estado dé una explicación sobre la suerte corrida por el albañil y militante peronista, otro testigo clave en el juicio a Etchecolatz.
“Nilda tus banderas por justicia y castigo a los genocidas, por la lucha de los DDHH de ayer y de hoy, nos acompañan y nos guían junto a López, Santiago Maldonado, Adriana (Calvo), Cachito (Fukman) y los 30.000”, señala un comunicado de la AEDD.