Cuatro gerentes del laboratorio Apolo fueron imputados este martes por los delitos de estrago culposo agravado y lesiones graves culposas, en concurso ideal y carácter de autores, por la explosión y derrumbe ocurridos en el predio de Alem al 2900 la madrugada del lunes 27 de junio de 2016.
En aquella oportunidad, un vecino resultó herido de gravedad y por el hecho había quedado imputado en marzo pasado un jefe de mantenimiento.
Este martes, en el Centro de Justicia Penal Rosario, se llevó a cabo audiencia imputativa contra la presidenta del directorio, el gerente de recursos humanos y otros dos cargos gerenciales.
En diálogo con los medios de comunicación, el fiscal Walter Jurado de la Unidad de Homicidios Culposos sostuvo que aunque en los papeles “figuran otros dueños, en los hechos los imputados este martes son los verdaderos dueños”.
Jurado les imputó el hecho ocurrido el 27 de Junio de 2016 “por haber causado por negligencia e inobservancia de los reglamentos y deberes a sus respectivos cargos, la explosión de una caldera perteneciente al laboratorio mientras el mismo se encontraba en pleno funcionamiento, causando daños materiales en laboratorio y en un domicilio aledaño, más lesiones graves en distintas víctimas que allí se encontraban”.
El juez Luis Caterina aceptó la calificación legal presentada por la Fiscalía y dictó para los imputados la prohibición de salir del país, fijar residencia, firma semanal ante la autoridad jurisdiccional correspondiente y la inhibición general de bienes, por el plazo de ley.
“Para la acusación se hizo hincapié en las funciones que ellos tenían en el funcionamiento de calderas. Había que hacer ensayos periódicos sobre las calderas y no se hizo, poner personal capacitado”, enumeró Jurado en conferencia de prensa.