Integrantes del Programa Mundial de Alimentos (PAM), de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), del Alto Comisionados de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y de la Cruz Roja figuran entre las 157 víctimas del avión siniestrado este domingo en Etiopía, informaron esas organizaciones.
Siete trabajadores del PAM abordaron el avión que cayó a tierra minutos después de despegar del aeropuerto de Bole, en el que además viajaba personal de otras agencias de la ONU y cooperantes de ONGs, reportó Europa Press.
También se confirmó la presencia en ese vuelo de una trabajadora de la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
El director general de la OIM, António Vitorino, confirmó que en la aeronave siniestrada viajaba Anne-Katrin Feigl, alemana e integrante de ese organismo.
Asimismo, la Acnur comunicó que tenía personal en el vuelo de Ethiopian Airlines, sin precisar el número ni las identidades.
La ONG Consejo Noruego para los Refugiados indicó por su parte de que dos de sus trabajadores tenían previsto tomar ese avión y de que no hay noticias suyas en las últimas horas.
En cambio, sí se confirmó una víctima más la Cruz Roja Noruega, que contaba con la cooperante Karoline Aadland, de 28 años, entre los pasajeros.
"Hoy es un día muy triste" para el Programa Mundial de Alimentos "en el que lloramos por siete trabajadores" que "han perdido la vida esta mañana en la tragedia", lamentó el director ejecutivo de organismo David Beasley, en un comunicado.
El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó también esta "trágica pérdida de vidas", en particular la de los trabajadores de agencias de la ONU. "Quiero agradecerle a él (Guterres) y a las demás personas de todo el mundo que han trasladado sus condolencias", añadió Beasley.
Y destacó: "Cada uno de estos compañeros" trabajaba "lejos de su hogar y sus seres queridos para ayudar a hacer del mundo un lugar mejor para vivir. Esa era su motivación, igual que la del resto de la familia del PMA", manifestó.
Despegó y cayó
Según un comunicado de la compañía, el avión salió del aeropuerto de Bole a las 8.38 de la mañana y seis minutos después, a las 08.44, la torre de control perdió el contacto con el aparato, cuyos restos quedaron cerca de la población de Bishoftu, a unos 50 kilómetros al suroeste de la capital etíope.
Entre las víctimas hay confirmados 32 kenianos, 18 canadienses, nueve etíopes, ocho italianos, ocho chinos, ocho estadounidenses, siete británicos, siete franceses, seis egipcios, cinco holandeses, cuatro indios, cuatro eslovacos, tres austriacos, tres suecos, tres rusos, dos marroquíes, los dos españoles, dos polacos y dos israelíes.
Además había un pasajero de cada uno de estos países: Bélgica, Indonesia, Somalia, Noruega, Serbia, Togo, Mozambique, Ruanda, Sudán, Uganda y Yemen, a los que se suman otros cuatro con pasaporte diplomático de Naciones Unidas cuya nacionalidad todavía no se había informado.
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