Mientras que hay personas que necesitan más de una semana para preparar un examen, hay otras que en pocos días logran una mejor calificación. Según Universia, este tipo de estudiantes sabe organizar y aprovechar mejor su tiempo. Estos son algunos consejos muy útiles para poner en práctica a la hora de optimizar tiempos de estudio.
1. Bajar los conceptos a tierra
Algunos de los conceptos más difíciles de estudiar son los de carácter abstracto. La manera de incorporarlos es "trayéndolos a tierra". Para ello se debe trabajar en crear en nuestra mente imágenes de lo que leemos, lo más reales y relacionadas a la información que podamos. Luego, cuando sea tiempo de explicar el concepto durante una pregunta del examen, podrás recordar la imagen que ideaste mientras estudiabas y la información no tardará en llegar.
2. Jugar a ser profesor
¿Tenés un hermano más chico? ¿O tal vez padres o una abuela con tiempo a tu disposición? Pediles que se sienten contigo y explicales el temaque aprendiste. Como ellos seguramente no conozcan todo, podrán hacerte preguntas y consultarte las dudas que se les ocurran. Es un buen ejercicio para poner a prueba qué tanto sabes de lo que estudiaste.
3. Prestar atención a tus dudas
Al leer un texto completo, seguramente te surja alguna clase de dudas. Lo peor que puedes hacer es seguir adelante y no prestarles atención. Si hacés esto, cuando llegues al final del texto tendrás más dudas y perderás tiempo volviendo sobre ellas. Por eso atendé cada pregunta que se te ocurra, y una vez que lo comprendas, seguí adelante.
4. Utilizar metáforas
¿Tenés en frente un concepto mega-complicado? Probá crear metáforas comparando una idea compleja con otra idea más sencilla. Por ejemplo, si la temática es sobre las neuronas del cerebro, imagina el mismo concepto pero hablando de las partes de una computadora, o algo con lo que te sientas cómodo. Al crear metáforas comparando ideas nuevas con información que ya conoces, será más fácil de comprender.
5. Aprender a vincular conceptos
Una vez que ya comprendiste cada concepto nuevo, es tiempo de que además de explicarlos por separado, puedas relacionarlos entre sí. Seguramente esto sea parte del ejercicio que te obliguen a hacer durante la prueba o examen. Por ello es mejor que practiques hacerlo antes, desde la tranquilidad de tu casa.
6. No te conformes con una única fuente
Al igual que los periodistas, nunca te conformes con una única fuente de información. Si te mandaron estudiar de un libro de texto, acercate a la biblioteca o busca en Internet las obras de otros autores sobre un mismo tema. Te ayudará a tener una idea más amplia de los conceptos y a crear nuevas metáforas y conexiones útiles. Tal vez un autor lo explique de una manera que te resulte más sencilla para comprender que otro.
7. No pretendas aprender todo a último momento
Un gran error que comenten muchos estudiantes es incluir el día previo al examen como jornada de estudio. Los nervios, la ansiedad y otros factores te perjudicarán en el intento. Por eso es mejor estudiar todo antes, dejando el día previo al examen para repasar los conceptos.