Las primeras hipótesis sobre la muerte del niño de dos años que cayó en un pozo en la localidad malagueña de Totalán, en España, y cuyo cuerpo fue hallado en la madrugada de hoy, indican que tuvo "una caída libre hasta la cota de 71 metros" de profundidad y que un desprendimiento de tierra causó el "tapón" debajo del cual fue hallado tras 13 días de un inédito operativo de rescate.

"La posición del cuerpo hace pensar que la caída fue libre hasta la cota de 71 metros donde se encontró al niño", aseguró en conferencia de prensa el delegado del gobierno español en Andalucía, Alfonso Rodriguez Gómez de Celis, responsable del operativo.

Tras remarcar que todavía "no hay certezas", ya que la investigación está en curso, el responsable político ahondó en la tesis que se barajó desde el principio de que un desprendimiento de tierra provocado por la caída pudo ser la causa del "tapón" debajo del cual se encontró el cuerpo de Julen.

Gómez de Celis afirmó que en el mismo momento en que el niño se precipitó en el pozo, el último 13 de enero, le pudo haber caído "tierra encima", a raíz de que las paredes eran arenosas y su cuerpo fue raspando el orificio de apenas 20 centímetros de diámetro.

Por otro lado, sobre la hipótesis que se manejaba respecto a la existencia de una "bolsa de oxígeno" que podría haberle permitido al niño respirar debajo del tapón de tierra, dijo que "el aire que podía existir es el que había entre sus pies y la cabeza, ya que Julen se topó con tierra".

"Lo encontraron en la cota prevista los dos mineros que realizaban en ese momento su turno, a la 1.25 hora local (21 de ayer de Argentina), y los acompañaba un guardia civil del grupo de montaña. A partir de ese momento, todo quedó en manos de la comisión judicial que realizó el levantamiento del cadáver a las cuatro de la mañana", explicó el delegado del gobierno.

La investigación se encuentra en manos de la Guardia Civil y del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, mientras en las próximas horas se espera conocer los resultados preliminares de la autopsia.

Sin poder ocultar la tristeza por el resultado del inédito operativo de rescate, Gómez de Celis dijo que se va "con la certeza de haber hecho todo lo humanamente y técnicamente posible para llegar a una meta que no ha sido la deseada". "Que este ejemplo de determinación y solidaridad sirva para otras emergencias que puedan venir", subrayó.

"Ha sido una carrera de obstáculos, los que la montaña nos ponía. Parece que la montaña se defendía. Pero todo se ha enfocado a esa misión colosal, la que nos ha unido a todos, la que nos ha llevado a hacerlo de la manera más rápida y eficaz que ha sido posible", remarcó.

Aunque falta confirmación con los resultados de la autopsia y por parte de la Justicia, se estima que Julen perdió la vida como consecuencia de haber caído en un pozo de prospección de agua de más de 100 metros de profundidad y apenas unos 20 de diámetro, que no tenía ningún tipo de protección.

El delegado del gobierno hizo un llamado público relacionado con las circunstancias del accidente: "A todo aquel que haya realizado un pozo ilegal, todavía está a tiempo aún de sellarlo", afirmó.