El domingo pasado un nene de dos años cayó en un pozo profundo en la localidad malagueña de Totalán, en el sur de España. Y desde entonces los equipos de rescate trabajan sin parar para traerlo de nuevo a la superficie. El pozo es muy estrecho y tiene 110 metros de profundidad. Familia, fuerzas de seguridad y de emergencia y las máximas autoridades nacionales y regionales de Andalucía intentan mantener la esperanza de hallar con vida al pequeño Julen.
Según informó EFE, este martes comenzaron la excavación lateral en horizontal de un túnel entre 50 y 80 metros de longitud para intentar llegar a la zona donde se piensa que está el niño. En tanto este miércoles, los servicios de rescate encontraron pelo del niño. En concreto, se trata de cabello hallado entre el material sólido extraído del conducto, al que se le ha practicado una prueba de ADN, cotejado con el de los familiares.
La prioridad es continuar sacando el material sólido del pozo, de 25 centímetros de ancho y 110 metros de longitud.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, recalcó que "todos los medios y esfuerzos posibles" se emplean en encontrarlo aunque reconoció que la situación es "compleja".
Los trabajos se han ralentizado en las últimas horas por la condiciones del terreno y del propio pozo.
El pequeño Julen cayó al pozo el domingo pasado cuando pasaba el día con su familia en el campo.
Los padres, que perdieron a otro hijo, hermano mayor de Julen, hace pocos años, siguen las labores de rescate desde la zona, donde reciben atención de psicólogos.