Mujeres rosarinas encontraron una salida laboral tras capacitarse en plomería. Una de ellas es Marcela, quien junto a una compañera, empezaron a ejercer el oficio con mucho entusiasmo. Aseguró que tienen varios clientes y que todos se mostraron satisfechos con su desempeño.
Marcela tiene 29 años y es una plomera flamante. Formó parte del curso, que se desarrolló durante cinco clases en el Centro de Capacitación de La Toma, de parte de la Secretaría de Economía Social, en el marco de la promoción del empleo y de la equidad de género. La fomación recibida incluyó técnicas para la instalación de grifería, instalación de cañería por termofusión, soldadura en plomo y destapes de cañerías.
“Estoy contenta, es un orgullo para todas las mujeres”, destacó la joven, en diálogo con Radiópolis (Radio 2). Según contó, una vez que concluyó la capacitación puso manos a la obra, en compañía de una compañera. Ambas forman un equipo: “Vamos siempre las dos juntas”, indicó y remarcó que reciben la colaboración y el asesoramiento de sus profesores.
De acuerdo a lo que manifestó, han podido resolver satisfactoriamente los pedidos. “Re bien no ha ido, la mayoría de las situaciones las resolvimos nosotras y muy bien, no tuvimos ninguna complicación”, aseguró.
Hasta el momento, la mayoría de los servicios solicitados fueron cambios de válvulas y destapes de cañerías. “Los clientes están muy contentos”, resaltó con espíritu entusiasta en la voz. Por último, advirtió que la plomería no es cosa de varones o de mujeres: “Ambos pueden hacer el mismo trabajo por igual”, cerró.