José Rufino Cáceres, un joven de 21 años que había sido detenido por el crimen del abuelo de Marco Ruben (aunque luego fue liberado en esa causa y detenido en otra), fue encontrado muerto en su celda de la comisaría 4ª de Fray Luis Beltrán. Según el reporte policial, reproducido por el periódico Pregón de San Lorenzo, fue suicidio, pues se ahorcó con una cuerda.
A Cáceres en su momento lo demoraron por el crimen del abuelo del delantero de Rosario Central y le secuestraron dos armas: un revólver calibre 22 y una tumbera. Pero el reconocimiento de los testigos dio negativo y lo excarcelaron. Sin embargo, la semana pasada lo apresaron por un robo calificado –el joven contaba con un importante prontuario delictivo– y en la audiencia imputativa le dictaron 40 días de prisión preventiva. Quedó entonces detenido en la comisaría 4ª de Fray Luis Beltrán.
Este fin de semana, según informaron desde la comisaría 4ª, personal de esa dependencia encontró al joven colgado de una cuerda. El muchacho, siempre según la información policial, usó un cordón que sacó del colchón en el que dormía.
El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal bajo la actuación del fiscal Aquiles Balbis.