El 1° de Abril de 2004, se crea el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas del INCUCAI y se deja instituido ese día como el Día Nacional del Donante de Médula Ósea. Un día para la reflexión y la toma de consciencia que se dedica a difundir el mensaje de la donación voluntaria de sangre y de médula ósea.
Desde la creación del Registro, más de 500 argentinos recibieron un trasplante con donante no emparentado.
La médula ósea es un tejido de textura esponjosa situado en el interior de los huesos largos. Tiene la función de producir las células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) mediante la hematopoyesis.
Diferencia entre médula ósea y médula espinal:
La médula espinal tiene una función muy distinta: está en el interior de la columna vertebral y se encarga de transmitir los impulsos nerviosos de desde el cerebro hacia todo el cuerpo y desde los órganos del cuerpo hacia el cerebro.
Para entender la importancia que adquiere la donación voluntaria de sangre y de médula ósea, Rosario3.com tomó contacto con el doctor Fernando Staffieri, médico clínico e integrante de Donemos Vida, una ONG, a través de la cual se moviliza un grupo de personas que lo acompaña difundiendo y fomentado la donación voluntaria de sangre; “lo importante es tener registrados los datos del donante y tipificada su sangre ya que es difícil encontrar la persona 100 % compatible; pero seguro que en alguna parte del mundo, esa persona está”, afirma Staffieri.
- ¿Cómo se hace con el donante que se presenta a donar?
- En Argentina se le saca una unidad de sangre de los cuales 20 centímetro cúbicos van para el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), para engrosar los datos en el Registro Nacional de Donantes de Médula Ósea. Una vez registrado se tipifican los sub grupos, se clasifica mediante un procedimiento y se los vuelca al registro Mundial donde ya hay 29 millones de muestras de donantes. En Argentina no disponemos de la tecnología para tipificar los distintos subgrupos de la sangre y clasificarlos, por lo cual, Argentina tiene un convenio con EEUU, donde se envían las muestras”.
- El donante voluntario se presenta a donar; se le extrae esa unidad de sangre; ¿cómo sigue el recorrido de esa sangre hasta ser estudiada y clasificada?
- El recorrido es tedioso y meticuloso; primero, acá en Rosario, se le hace la serología, es decir, para saber si esa sangre puede ser donada y se extraen de allí los elementos; glóbulos, rojos, blancos, plaquetas y plasma. Si todo está bien, la sangre se deriva a Buenos Aires y ahí se la envía a EEUU para que sean estudiados los subgrupos y una vez que vienen los resultados se los vuelca en el Registro Nacional, primero y en el Registro Mundial, después.
- ¿Cuánto tiempo consume este procedimiento?
- No menos de nueve meses.
- ¿Cuántas muestras están esperando ser tipificadas?
Cuarenta mil. Había setenta mil, cuando asumió esta nueva Administración y ya llevan hechas treinta mil. Quedan cuarenta mil. Este es un atraso que se ha hecho crónico. En el 2014 había cuarenta mil muestras; las mismas que hay ahora; cuando hubo el cambio de Administración, hace poco más de un año, había declaradas setenta y cinco mil, más las muestras de las provincias que, por razones de espacio, no se podían enviar a Buenos Aires.
- Para disponer de la tecnología, ¿de cuánto estamos hablando de inversión?
- Con un millón doscientos mil dólares, montamos un laboratorio nacional.
- Mientras tanto se ha ido avanzando…
- Cuando comenzamos con las colectas hace algo más de 7 u 8 años, nos alegrábamos cuando iban 20 donantes; el sábado hicimos dos colectas y ya había preinscriptas en una de ellas más de 200 personas. Hay solidaridad. Hay que darle la oportunidad a la gente que se entere, que sepa que tiene la oportunidad de realizar un acto solidario.
- ¿Cuál sería tu deseo hacia el futuro?
- Que a nadie le falte sangre; que a nadie le falte médula. Tengo un sueño: poder tener en Rosario el colectivo que existe en otras ciudades del mundo. Y llevarlo por diferentes barrios; por los pueblos, para que la gente tenga la oportunidad de donar sangre, de donar médula. La presencia del colectivo que va en busca de la gente les facilita su deseo de ser solidarios y donar
- Si pudieras decirle algo a alguien sobre la donación de médula ¿qué le pedirías?
- Que se sume. Que lo necesitamos. Que vaya a donar sangre. Que vaya a donar médula. Que se involucre. Y que sepa que nada es imposible.
Cuando empezamos con Donemos Vida, yo era un descreído de las redes sociales; a través de ellas hemos logrado avanzar muchísimo. En tres años la donación ha crecido exponencialmente. Vemos que mucha gente se ha involucrado. Cada vez más dependemos del donante voluntario y este donante es, en general, sano.
Está estudiado que en un alto porcentaje de la población va a necesitar, en algún momento de la vida, recibir sangre a través de una transfusión.