El 2017 fue declarado como el “Año de las Energías Renovables” y se espera que para el próximo año este tipo de este tipo de fuentes suministre un 8 % de la energía consumida en el país. En este marco, resulta inminente la preparación y formación de nuevos profesionales que puedan trabajar en la expansión de estas nuevas fuentes de energías limpias.
“Es de fundamental importancia impulsar el uso de las Energías sustentables, no sólo por su impacto económico y de desarrollo social, sino también por su impacto ambiental, dada la disminución que se puede lograr en la contaminación del aire por emisión de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global del planeta”, expresa Rubén Piacentini, doctor en Física, docente y director de la Maestría en Energía para el Desarrollo Sostenible de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario, la única acreditada por CONEAU en la región.
La Maestría surgió en el marco de un proyecto gestionado por la Municipalidad de Venado Tuerto y la Fundación Instituto de Desarrollo Regional-Rosario, con la colaboración de la Comunidad Europea. Mediante este convenio se adquirieron los equipos vinculados a las tecnologías de las Energías Renovables, situados en el laboratorio del mismo nombre que funciona en la sede Pellegrini de la Facultad y cuyo propósito es brindar apoyo teórico práctico a las asignaturas de la carrera.
“Desde el inicio del dictado de la carrera, en el año 2007, hemos tenido un importante número de ingresantes, -más de 100 alumnos, tanto de Rosario, como de otras zonas de la provincia, de provincias vecinas y aún del exterior, de Chile, Ecuador y Colombia”, detalló Piacentini.
La Maestría está dirigida principalmente a ingenieros y arquitectos, que pueden desarrollar sus actividades en relación al aprovechamiento energético. Un notable dato relativo a las posibilidades de trabajo es el aportado por la Cámara Argentina de Energías Renovables (www.cader.com.ar), la cual informó recientemente que se necesitarán en los próximos años unos 60 mil especialistas para hacer frente a los planes de expansión de estas fuentes. “En particular, ya se ha licitado el Programa “RenovAr”, para el cual se deberán crear 20.000 nuevos puestos de trabajo”, expresó el director.
Piacentini cuenta que la existencia previa del Grupo de Energía Solar de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (UNR), que luego se amplió en parte hacia el Instituto de Física Rosario (CONICET – UNR), fue de fundamental importancia para el desarrollo de la Maestría, dado que aportó sus investigadores y laboratorios para distintas asignaturas y para la dirección del trabajo de tesis de los alumnos: “Hemos tenido el importante apoyo de especialistas de distintas instituciones universitarias, del máximo nivel en diferentes especialidades: solar fotovoltaica, eólica, arquitectura bioclimática, entre otras”-.
Otro punto interesante de la Maestría es el desarrollo de proyectos con aplicación práctica para la región: “Los trabajos de tesis que desarrollan los alumnos al final de la Maestría en general se orientan a la realización de proyectos de equipos y sistemas que pueden luego tener aplicación. Algunos ejemplos son: un sistema de control del funcionamiento de calefones solares, molino eólico para ser ubicado en la terraza de edificios urbanos, motor de Stirling de alta eficiencia, entre otros”, cuenta Piacentini.
Energías renovables: qué se hace en Santa Fe
Consultado acerca de cómo se encuentra posicionada Rosario y la provincia de Santa Fe respecto a políticas en materia de energías renovables, Piacentini cuenta: “Rosario fue la primera cuidad que instaló en predios municipales un sistema de generación de energía eléctrica mediante paneles fotovoltaicos y que está aplicando al presente la Ordenanza 8757, la cual establece la obligación de incorporar aislación térmica y protección solar en edificios y viviendas”.
Además, el director cuenta que en San Lorenzo, el gobierno provincial está construyendo una central solar fotovoltaica de más de 1 Megavatio. A su vez, se encuentran instaladas en la provincia un número importante de empresas que producen biodiesel, el cual se emplea parcialmente para combinar con el diesel proveniente del petróleo y para su exportación.
Sin embargo, como cuenta Piacentini, aún hay mucho por hacer: “Hay muchas deudas pendientes, porque uno de los graves problemas es que nuestra matriz energética nacional y por consiguiente provincial, está basada esencialmente en combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), los cuales deberían reducirse y de ser posible eliminarse, siendo reemplazados por fuentes limpias”.