El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario investigará la responsabilidad por los secuestros, tormentos y asesinatos de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, secuestrados el 14 de mayo de 1983 en el bar Magnum del macrocentro de la ciudad, en un operativo llevado a cabo por integrantes del Batallón de Inteligencia 121.
De acuerdo a la instrucción, ambos fueron entregados luego de ser sometidos a tormentos a una delegación policial que los asesinó en la provincia de Buenos Aires.
Sus cuerpos aparecieron tres días después del secuestro en un camino rural de la localidad bonaerense de Lima, y la dictadura difundió entonces un comunicado en el que señalaba la existencia de un enfrentamiento con la policía.
En el caso llegarán a juicio, además de Patti y Bignone, Juan Andrés Cabrera, Pascual Oscar Guerrieri, Ariel Antonio López, Luis Américo Muñoz, Walter Dionisio Salvador Pagano, Ariel Zenón Porra, Rodolgo Jorge Rodríguez, Carlos Antonio Sfulcini y Juan Amadeo Spataro.
Días atrás, el TOF2 resolvió que Patti siga el juicio por los secuestros y asesinatos de los dos militantes montoneros ocurridos sobre el final de la última dictadura, desde el penal de Ezeiza donde cumple condena por cargos similares, lo mismo que Sfulcini, Porra y Pagano, fundando la decisión en que “se han fijado como puntos de videoconferencia las unidades de detención del servicio penitenciario federal de Marcos Paz y Ezeiza”, donde están alojados.
En tanto, dispuso que Bignone, Spataro, Guerrieri, Rodríguez y Lucena, quienes poseen prisión domiciliaria, fijen domicilio en Rosario para el juicio u opten por seguirlo desde los penales de Ezeiza o Marcos Paz.
En los casos de Cabrera (preso en Córdoba) y Muñoz (detenido en San Luis) los jueces resolvieron que sean trasladados a Ezeiza o Marcos Paz, donde también seguirán las instancias del juicio a través de video conferencia.
De esta manera, el único que estará presente en las audiencias será López, quien cumple prisión preventiva domiciliaria en Rosario.