Una empresa ubicada en el cordón industrial al norte de Rosario derramó este lunes unos 800 litros de aceite al Paraná y generó una gran mancha sobre el agua que causó preocupación, aunque se descartó un efecto contaminante.
Según publica el sitio SL24, la fuga se originó en el sector de muelles de la firma de agronegocios Bunge, a la altura de Puerto General San Martín, y alcanzó también las aguas del arroyo San Lorenzo, que desemboca a pocos metros. La firma aseguró que era "aceite crudo de soja", una sustancia "biodegradable" y "no contaminante".
El vertido se registró por la madrugada y una empresa privada especializada en contener este tipo de derrames comenzó a trabajar en la zona junto a personal de Prefectura y de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto San Martín.
“No hay que preocupar a la sociedad, pues no se trata de un líquido contaminante, sino biodegradable, y el grueso de este aceite fue contenido. Puede ser que quede alguna lengua, pero se biodegradará”, aclaró una autoridad de la Prefectura local citada por el mencionada medio.
Por su parte, Bunge emitió por la tarde un comunicado en la misma línea e informó que “se llevó a cabo el procedimiento de seguridad pautado en el Plan de Respuesta y Contención de derrames y se tomó las medidas de seguridad necesarias para detener la pérdida de producto”.
Asimismo, destacó que “el material vertido no es contaminante ya que se trata de una sustancia de origen vegetal biodegradable derivado del procesamiento de la soja”.
“Mientras las causas del incidente continúan en proceso de investigación, todo el personal del área se encuentra trabajando para controlar la situación y minimizar el impacto medioambiental”, agrega el parte de la compañía internacional.
Antecedentes frescos
Los derrames en la zona no son una rareza. Por citar dos casos cercanos en el tiempo, en octubre pasado y con pocos días de diferencia se registraron dos episodios preocupantes, primero con una fábrica de jeans situada en Granadero Baigorria que virtió un líquido de color azul sobre el río y luego con el hundimiento de un barco que ocasionó una concentración de petróleo a la altura del límite entre San Lorenzo y Fray Luis Beltrán.