Apenas unas horas después del arresto de Sebastián Wagner, el cuerpo de Micaela García fue hallado en un descampado. De sospechoso de su desaparición, pasó a ser el principal sospechoso de su muerte. Él mismo, mientras era trasladado a Gualeguay desde Buenos Aires habría confesado el crimen y revelado la ubicación del cuerpo. No es la primera vez que Wagner queda involucrado en un caso de violencia de género, en este caso, extremo; en 2012 fue condenado por dos violaciones. E incluso hubo un tercer caso por el que fue absuelto por el beneficio de la duda.
Según publicó Infobae, Wagner estaba en libertad a pesar de haber sido condenado en 2012 por la violación de dos estudiantes universitarias en Concepción del Uruguay; y aún pese al informe del Servicio Penitenciario provincial y al dictamen de la Fiscalía que desaconsejaban su liberación. Fue el ahora cuestionado juez de Ejecución de Penas entrerriano Carlos Alfredo Rossi quien decidió que el sospechoso del femicidio de Micaela volviera a la calle.
Las violaciones de las dos jóvenes habían sido cometidas en julio y noviembre de 2010. Además, hubo un tercer caso por el que Wagner, apodado “El Melli”, fue absuelto por el beneficio de la duda. No se pudo determinar si fue él o su hermano gemelo, Maximiliano Wagner, el autor de la violación. En 2012, Wagner había recibido una pena de nueve años de prisión. Sin embargo, se encontraba en libertad desde el año pasado por la decisión del juez Rossi.
“Este Consejo Correccional emite opinión desfavorable en relación a lo peticionado por el interno penado”, había concluido el informe de la Unidad 9 de Gualeguaychú del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, donde pasó sus últimos días detenido Wagner.